Narda Lepes, Mauro Colagreco, Fernando Trocca, Germán Martitegui y Guido Tassi cocinaron y celebraron la cocina argentina.
Justo cuando los más de cien invitados pasaban a la mesa para disfrutar del primer paso -un caldo potente por su picor y su aroma herbáceo- apareció el sol radiante. Sí, la perfección era posible.
Cinco maestros de la cocina argentina, unidos en "Diez Manos" (así, el nombre del equipo que formaron hace varios años para mostrar la gastronomía nacional en el mundo), volvieron a reunirse y, por primera vez en el interior del país, eligieron Mendoza. Puntualmente, Piedra Infinita, la Bodega de Zuccardi en Valle de Uco. Así pasó el segundo año del ciclo "Latinoamérica Cocina", que tuvo su lanzamiento en 2018, junto al chef Gastón Acurio.
Las expectativas de los comensales eran grandes. Y si bien no existía un menú totalmente planeado y diseñado, era esperable que con chefs de la talla de Narda Lepes, Mauro Colagreco -su restaurante en Francia, Mirazur, obtuvo una tercera estrella Michelin-, Fernando Trocca, Germán Martitegui y Guido Tassi nada saliese mal. Y así fue. Incluso con el sol que siempre enmarca los mejores paisajes de la Cordillera de los Andes.
"Diez Manos nació hace unos cuantos años de una charla con Mauro (Colagreco) en Londres. Nos encontramos casualmente y pensamos en juntarnos varios colegas a cocinar. Nació informalmente y lo pasamos muy bien", comentó Fernando Trocca, en un alto que hizo durante sus tareas.
A esta idea inicial se sumó el empuje y apoyo de la reconocida periodista Raquel Rosemberg -fallecida hace pocos meses- quien motivó a cada uno de ellos para su reunión.
"Hoy estamos muy emocionados porque es el primer acontecimiento en el que no está Raquel y, por eso, se lo dedicamos a ella", agregó Germán Martitegui, mientras ultimaba los detalles del caldo del almuerzo.
Entre emociones, pero también alegría y felicidad por el reencuentro y la fiesta que planificaron junto a la familia Zuccardi -que también celebra siempre la conjunción de gastronomía local, productos regionales y vinos mendocinos-, y a ritmo sostenido, fluyó el paso de estos maestros por la cocina de Piedra Infinita.
Con ustedes, los vinos y el menú final
Ya lo habían anticipado: "Diez Manos" no tiene una manera determinada de trabajo. No tiene nada guionado y según las palabras de sus integrantes, "disfrutamos de ser bastante improvisados". Pero claro, los cinco conocen Mendoza, los productos que cada estación ofrece y sus vinos. También, algo esencial: "Si bien somos muy distintos en estilos y formas, a través del vínculo que tenemos podemos encontrar algo y esa es la expresión final", asegura Narda Lepes, la única figura femenina del team.
Visto así, nadie se sorprende cuando no hay un menú previsto. "Claro que tenemos una organización y establecemos un concepto de lo que queremos mostrar", agregó Guido Tassi, que trabajó arduamente cerca de los fuegos, su especialidad.
"Somos todos fanáticos de Mendoza y vamos a usar lo mejor de ella en otoño. Habrá castañas, zapallos, ingredientes de estación que están buenísimos. Sabemos que habrá una humita, morcilla, berenjena, zapallo, dulce de leche", anticipó Martitegui, sin arriesgar un plato terminado.
El resultado, entre tantas exquisiteces, fue: un tamal con dos tipos de maíz y pata de perdiz, de Martitegui, acompañado por Zuccardi Fósil Chardonnay (que aún no está en el mercado).
El segundo plato, de Tassi, fue una morcilla con porotos frescos de la zona que maridó con un Zuccardi Concreto Malbec 2017. El plato principal, con la firma de Colagreco, fue un cordero confitado, desmenuzado y prensado, con batata, cebollas caramelizadas, dátiles y puré de membrillos; con Zuccardi Finca Piedra Infinita Malbec 2015.
Para finalizar, también de Colagreco y de la carta de su restaurante Mirazur, un caqui maduro con crema chantilly con Armagnac, y nueces caramelizadas, con Solería by Malamado. Como bonus, una ricota casera de leche de cabra con dulce de leche de cabra y castañas. Además, se degustó -y fue uno de los favoritos del público- una tempura de calabaza con alioli de Narda Lepes, y un taco de chivo envuelto en hoja de lechuga, de Martitegui, entre otros platos de la recepción.
Las diez manos se completaron con las dos del reconocido bartender Tato Giovannoni, quien estuvo al frente de la barra con cocteles a base de los vinos de la casa. Y si seguimos sumando manos, aparecen las del enólogo Sebastián Zuccardi, quien tuvo la tarea de elegir los vinos para servir las copas de los invitados ante semejantes platos.
Al respecto, Julia Zuccardi -quien tuvo la idea de este acontecimiento y estuvo en cada detalle de la organización que comenzó hace un año, aproximadamente- comentó: "Sabíamos los productos que utilizarían; nos pasaron los lineamientos generales de lo que cocinarían y sobre eso, Sebastián (Zuccardi) eligió los vinos para cada ca
so. Son nuestros mejores vinos".
"Con Sebastián y con toda la familia nos conocemos hace mucho tiempo, y eso es lo que sucede con una relación a largo plazo. Nosotros no sabemos cómo vamos a terminar cada plato; pero sabemos para qué lado vamos a ir y confiamos en la elección de la bodega y su equipo. Conocemos el estilo de los vinos y ellos conocen nuestro estilo", agregó Narda.
En resumen
Mendoza volvió a reunir a los cinco chefs que conforman "Diez Manos" y Bodega Zuccardi Valle de Uco celebró con ellos su segundo ciclo de "Latinoamérica Cocina". Una mesa en forma de herradura convocó a más de cien invitados, entre referentes gastronómicos y periodistas latinoamericanos, enólogos, empresarios de la industria vitivinícola local e invitados especiales.
Música en vivo -espectacular sonó el dúo conformado por Mariano Dalla Torre y Gustavo Bruno- tragos de autor, gastronomía de lujo y las etiquetas más prestigiosas de la bodega. Una celebración entre amigos en el corazón de la montaña generosa.
