Si estás iniciando a probar vinos o los tomas hace bastante pero queres interiorizarte más sobre cómo entender la cata de sus aromas y sabores, esta nota es para vos. Con simples consejos desarrollamos una guía para que puedas degustar vinos como los expertos.
Al beber vino muchas veces no se es consciente de todas las etapas por las que nuestro paladar pasa. La degustación es una etapa importante si lo que queres es conocer más de cerca las características de la viticultura. La primera recomendación es que aprendas algunos conceptos básicos sobre el vino que te permitan hablar el mismo idioma que los entendidos.
Observa el vino
De manera detenida mira la copa, si es necesario la puedes alzar y usa un fondo blanco para mejor visión. Trata de identificar diferencias como qué colores presenta.
El color de un vino puede darte mucha información. Hay diversos factores que son responsables de su color como el clima en que se cosecharon las uvas, la edad, proceso de elaboración, entre otros.
El tono es una de las claves, por ejemplo, si se trata de un vino tinto puede inclinarse hacia el violeta, rubí o marrón. En el caso de los vinos blancos puede ser amarillo, oro cobrizo, dorado y ocre. Y en el rosé se ve rosado, salmón y cobre.
Asimismo, es importante la viscosidad que se obtiene al rotar la copa. Las marcas que quedan en la copa son conocidas como piernas o lágrimas. En esta parte se debe identificar si las lágrimas son espesas o no y si el movimiento del vino es lento o rápido. Esto te dirá si el vino tiene más alcohol, es más dulce o ambos.
Reconoce que aromas tiene
El vino ofrece cientos de aromas que hablan sobre su variedad, el lugar de dónde son y su elaboración. Por lo general el aroma es a frutas, flores o hierbas. También a especias y vainilla u otros olores provocados por la crianza. Por otro lado, se pueden descubrir toques terrosos generados por la levadura, que a menudo indican el estilo del vino. La idea es crear un perfil de aromas que vayan del más al menos reconocible.
Probar y sentir los sabores
Luego de haber observado e identificado los aromas, es momento de probar. En esta etapa la idea es que notes los rasgos de acidez, taninos, grado alcohólico, dulzor y cuerpo.
Lo primero que debes hacer es enfocarte en la textura y en cómo evoluciona de principio a fin. Para esto, el vino debe envolver o recorrer bien el interior de la boca, de esta manera se aprecian los distintos sabores en la lengua (ácido, dulce, picante, entre otros.)
Hay cinco conceptos que debes tener saber:
- Cuerpo: Tal como explica el sitio Cata del Vino, este concepto hace referencia a la consistencia o densidad del vino. Cómo se siente en tu paladar.
- Dulzor: El dulzor del vino viene del azúcar de la uva y de la fermentación. Cuando la mayoría del azúcar se ha convertido en alcohol el vino se considera seco.
- Acidez: Los podés detectar en los laterales de la lengua y además lo que produce es saliva.
- Tanino: Es esa textura astringente que suele ir acompañada de cierto amargor.
- Alcohol: Lo podés notar fácilmente como esa sensación de calor en la parte posterior de la garganta.
Recolectar toda la información
Es momento de ordenar todas las percepciones que experimentaste durante la degustación. Para algunos lo que más les sirve para la memoria es anotar. Aunque no es estrictamente necesario.
