Los fríos aumentan y qué mejor que saber hacer una bebida reconfortante. Este café se une al famoso destilado que tiene aromas sutiles pero un sabor muy fuerte si lo ponemos en grandes cantidades.
El café irlandés fue creado en el invierno de 1943 en Irlanda por Joe Sheridan, chef de Foynes Port. Este puerto se había convertido en uno de los aeropuertos civiles más grandes de Europa durante la Segunda Guerra Mundial y luego en una base aérea para vuelos transatlánticos. La base aérea generalmente era solo una escala para hacer esperar a vuelos más largos y, muchas veces, debido al clima, los pasajeros debían quedarse a pasar la noche. Así se creó un nuevo restaurante para atender a estos pasajeros y fue en una noche cuando llegaron pasajeros cansados y con frío que esta bebida tomó forma.
Cuando le pidieron a Joe que preparara algo caliente para los pasajeros decidió poner un buen whisky irlandés en sus cafés. Uno de los pasajeros se acercó al chef y le agradeció el maravilloso café, además le preguntó si lo que les había servido era café brasileño a lo que Joe responde que eso era café irlandés.
El café irlandés original se sirve con azúcar, café caliente, poco más de una onza de whisky irlandés y una cucharada de crema fría espesa que se ha añejado durante 48 horas y se ha batido.
¿Qué whisky se usa en el café irlandés?
Cualquier buen whisky irlandés suave servirá, se dice que una de las mejores opciones de whisky irlandés para principiantes es Jameson, que contiene aromas de damasco seco y en el paladar se aprecia la vainilla con toques de humo y clavo.
Cómo hacer café irlandés
Ingredientes
- 6 onzas de café caliente recién hecho
- 1 ½ onzas de whisky irlandés
- 2 cucharaditas de azúcar morena
- 2 onzas de crema batida espesa sin azúcar
Elaboración: Precalienta una taza de vidrio resistente al calor vertiendo agua caliente en ella para quitarle el frío. Espera solo un par de minutos para calentar completamente tu taza y retirar el agua caliente del vaso. Llena la taza calentada aproximadamente ¾ de su capacidad con café. Agrega el azúcar y revuelve hasta que se disuelva por completo. Luego, agregue el whisky e incorporalo a la mezcla. Por último, coloque la crema batida lentamente con una cuchara sobre el café.