En esta nota aprenderás cómo agarrar o sostener una copa y volverte un experto en las degustaciones.
Empezar a beber vino es un camino de ida, dicen muchos conocedores de esta bebida. Pero qué sucede cuando comenzamos a asistir a eventos de degustación o catas y no sabemos algo tan simple como el agarre correcto de la copa. En primer lugar, hay que tener claro que la copa de vino está diseñada para estimular y acrecentar el sabor y la fragancia del vino que vamos a tomar. Normalmente, están formadas por tres partes: el cáliz (que es donde se vierte el líquido), la base y el tallo (que conecta el cáliz con la base).
¿Cuál es el error más común al tomar una copa?
Mucha gente comete el error de sujetar la copa por el cáliz (cuerpo de la copa), como han podido ver en series y películas. Hacer esto hace que se incremente la temperatura del vino al transmitir el calor corporal al cristal. Este cambio de temperatura genera una alteración en sus características en nariz y boca y, teniendo en cuenta que para apreciar bien un vino hay que tomarlo a su temperatura óptima, esta es una opción nada recomendable.
La forma adecuada de agarrar una copa es sujetarla por el tallo con las yemas de los dedos. Hay quien las toma con tres dedos, pero con cuatro se gana estabilidad, por si no tienes mucha práctica. Esta es la forma más eficiente de que nuestros 37 grados corporales promedio no estén en contacto con el vino.
Si nos enfocamos en el disfrute, también se trata de evitar dejar la copa llena de huellas de dedos al sujetar, algo que seguramente ocurrirá si estamos en una comida. Los expertos recomiendan sostener la copa por la base, algo que no es lo habitual pero tampoco se consideraría tampoco un error. Generalmente queda reservado a expertos catadores y sommeliers, ya que de esta manera consiguen apreciar mejor la textura y el color del vino. Pero al contrario de lo que pasa si la sujetamos por el tallo, la copa tiene menos equilibrio y menos libertad de movimiento.
Detalles que debes tener en cuenta para ser todo un profesional del protocolo: La elegancia y el saber estar no se limitan solo a cómo agarrar la copa. Es importante a la hora de beber no sorber ni emitir ningún sonido. Y si cae algo dentro de la copa, jamás intentes sacar con los dedos. Hay que pedir una copa nueva. Por supuesto, nada de pasar el contenido de nuestra copa a otra.