Entender los aromas en el vino es muy complejo, para muchos un gran anhelo por aprender. En esta nota encontrarás los básicos para entenderlo y aplicarlo.
Si estas comenzando a degustar vinos o queres aprender más sobre cómo se componen esta nota es la correcta. La cata de vinos no tiene por qué ser complicada si aprendes a estructurar y sintetizar su procedimiento por el que pasa esta bebida.
La base está en comprender la fase olfativa de la cata, justo el momento después de observar (fase visual) y antes de probarlo (fase gustativa). De las tres etapas de cata, o análisis del vino con los sentidos, es decir, la fase visual, la olfativa y la gustativa, la olfativa es posiblemente la más compleja de todas.
El motivo es que mientras el gusto y la vista, son más limitados, a través la fase olfativa podemos identificar hasta 100 olores diferentes. Este es el sentido que capta el olor y distingue los distintos componentes del vino. Además, requiere de una gran capacidad de evocación, es decir identificar a que aromas te recuerdan los compuestos volátiles que desprende el vino y que percibimos por la nariz y por la boca.
Por ello, la mejor manera de comenzar a entender los aromas es dividirlos en tres grupos, a partir de ahí podrás sentar las bases sobre las que ampliar tu memoria olfativa. Entendiendo estos tres aromas básicos, que no siempre están presentes en todos los vinos, podrás entenderlos mejor y disfrutar mucho más de esta bebida de miles de años.
Tipos de aromas
Aroma primario
Es aquel que se percibe primero al acercar la copa a la nariz. Estos vienen directamente de las uvas con las que se hace el vino, son los aromas volátiles y se destacan mayormente en los vinos jóvenes. Entre los aromas se destacan los frutales, florales y vegetales.
Los aromas secundarios
Son más complejos y los que se liberan al hacer girar el vino en la copa, el cual permite obtener información de cómo se ha elaborado el vino en cuanto a su maduración y crianza. Se pueden percibir aromas a panadería (fermentación por levadura) o lácteos (transformación química).
El aroma terciario
Por último, es el que aparece con el tiempo de aireado y más agitación de la copa. No se encuentra de todos los vinos y se distinguen como aromas a maderas o especias, también pueden percibirse el chocolate, frutos secos, vainilla, coco o balsámicos.
Esta clasificación no es propia de ningún varietal en concreto sino que se puede encontrar en cualquier tipo de vino dependiendo de la elaboración que pasaron en cada bodega.