El que más y el que menos alguna vez se ha pasado un poquito con el alcohol y al día siguiente ha amanecido con dolor de cabeza, náuseas, y el cuerpo cortado.
A quién no le ha pasado tener una noche de excesos alguna vez. Teniendo en cuenta esto y en el cierre del fin de semana extra largo, te vamos a contar algunos consejos rápidos y prácticos para minimizar estos efectos y hacer que la inevitable resaca sea más llevadera.
El primer consejo es, sin duda, la prevención. El consumo moderado y responsable será la mejor manera de luchar contra la resaca. Evita beber demasiado y demasiado rápido, alterna con bebidas sin graduación, y come siempre que bebas.
En cuanto a las bebidas, las fermentadas como la cerveza, el vino o la sidra contienen mucho menos alcohol que las destiladas como el whisky, vodka, licores... por ello es recomendable, si vas a beber mucho, evitar las bebidas de alta graduación. La bebida que menos resaca produce es el vino, que además aporta sales minerales al organismo evitando y ayudando a paliar los efectos de la resaca al día siguiente.
Pero, si a pesar de todo, te has pasado más de la cuenta con la bebida te mostramos a continuación algunos consejos médicos que te harán llevarlo mucho mejor al día siguiente.
Los efectos de la resaca son producidos fundamentalmente por la deshidratación que sufre nuestro cuerpo. Cuando bebemos alcohol lo que hacemos es ingerir un volumen extra de líquido en nuestro organismo, que no es agua, y que provoca la eliminación del agua a través de la orina. De hecho, las muertes que se producen por deshidratación en zonas desérticas presentan síntomas similares a una resaca.
Por tanto, la primera recomendación es, evidentemente, rehidratarnos. Lo mejor para hidratarse es el agua. Acostúmbrate a beber un vaso de agua entre copa y copa. Además, muy importante, antes de acostarte toma dos o tres vasos de agua pausadamente. Con este simple truco reducirás notablemente uno de los principales síntomas de la resaca al día siguiente: el dolor de cabeza.
Otras recomendaciones importantes
- Mineralización: las bebidas isotónicas pueden ayudar a reponer las sales minerales perdidas durante la ingesta de alcohol. Estas bebidas son libres de cafeína y pueden ayudar a restablecer el equilibrio electrolítico en el organismo.
- Consumo de leche: la leche contiene cisteína, un aminoácido que puede ayudar a eliminar el acetaldehído, una sustancia tóxica producida por la descomposición del alcohol en el hígado. Tomar leche antes de acostarte puede ayudar a reducir los efectos de la resaca al día siguiente.
- Consumo de zumos naturales: los zumos naturales, especialmente el de tomate, son ricos en vitaminas que pueden ayudar a restablecer el buen funcionamiento del cuerpo después de una noche de excesos. La vitamina B12, presente en alimentos como lácteos, huevos y carne, es especialmente eficaz para combatir la resaca.
- Evitar sobrecargar el hígado: no tomes medicamentos el día de la resaca, especialmente el paracetamol, que puede sobrecargar el hígado. Opta por el ibuprofeno para aliviar el dolor de cabeza y los dolores musculares. Evita las comidas pesadas o picantes y, por supuesto, no consumas alcohol el día siguiente a una noche de excesos.
- Protector gástrico: si sufres malestar estomacal durante la resaca, considera tomar un protector gástrico como omeprazol o almagato para aliviar los problemas digestivos.
Recuerda que lo mejor es consumir alcohol de manera responsable y moderada para evitar las resacas. Si decides beber, hazlo con precaución y recuerda que la mejor manera de evitar una resaca es no tenerla.