La industria en Argentina sufre la ausencia de botellas de distintos tipos por la producción local y la imposibilidad económica de importarlas. Cuáles son estas botellas y en qué vinos se usan.
Lo que importa es lo de adentro, dicen. Y aunque en el mundo del vino parezca cierto, no es solo el líquido el que amerita un análisis. Sí es cierto que es el que se lleva los aplausos.
En otra nota hicimos referencia a la importancia que tiene el distinto tipo de cierre en una botella pero hasta el momento no hay muchas referencias sobre los tipos de botellas en sí. De hecho, también se han analizado alternativas a la botella.
En el país es cada vez más difícil conseguir las botellas, lo que pone a la industria en jaque y complica a productores. Si ya es difícil conseguir la botella más tradicional, podrán imaginarse las complicaciones para acceder a otra de mayor sofisticación.
Hay muchos tipos de botellas. Cuáles son las más importantes y con más presencia en el mercado argentino. Además, cuáles son las bodegas o vinos que las utilizan.
Bordalesa
Este tipo de botella es el más común en la vitivinicultura local y probablemente mundial. Es cilíndrica, con cuello alargado y hombros con ángulos marcados. Esto permite que los sedimentos del vino reposen en esos ángulos. Puede ser verde o transparente. Es originaria de Burdeos, región francesa productora por excelencia. Suele utilizarse para vinos tintos de guarda. Sin embargo, también se usa en vinos blancos y rosados.
Borgoña
Es el tipo de botella más antiguo que se conoce desde que se industrializa el vidrio para este sector. A diferencia de la anterior tradicional, tiene los hombros con curvas no tan pronunciadas lo que da la sensación de un cuello más alargado. Generalmente es de tono verdoso. Proviene de la también zona vitivinícola francesa homónima. No es específica de un tipo de vino.
Rhin
Este tipo de botella es prácticamente idéntico al de Borgoña solo que en este caso es más alargada. Mide unos 35 cm de alto y 7.6 cm de diámetro. Este tipo de botella, más esbelta, suele usarse en vinos blancos y rosados finos. Tiene origen en el río Rhin, Alemania. De allí su nombre.
Espumantes
La botella de espumantes también es similar a la de Borgoña, solo que tiene algunas variaciones inherentes al tipo de vino que contienen. Como estos vinos tienen una alta presión, la botella de espumantes tiene paredes de vidrio significativamente más gruesas, para resistir la presión (por eso también utilizan otro tipo de corcho, con canastillo). Además, y por el mismo motivo, suelen tener una oquedad en la base (hundimiento). Las de Borgoña son lisas.