El asado con vino, esa tradición que intenta resistir la crisis

El asado con vino, esa tradición que intenta resistir la crisis
El asado busca sostenerse en la mesa de los argentinos.

Una recopilación de datos que muestra la caída en el consumo de la carne y cómo contribuye el vino para sostener esta tradición argentina.

Este domingo se festeja el Día de la Madre y la tradición argentina indica que una reunión familiar se impone como denominador común de celebración. Con esa premisa, el asado argentino es el que más respeta el concepto de “reunión familiar”. El asado y un buen vino, claro.

Se conoce que no hay un único maridaje para las carnes vacunas. Por ejemplo, son buenas opciones el Cabernet Sauvignon, Merlot y Bonarda. Sin embargo, vamos a poner el foco en la cepa de mayor tradición argentina: el Malbec.

La carne

Sí bien el consumo de carne vacuna viene cayendo año a año, la tradición intenta respetarse. Veamos algunos datos.

Según información de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina, durante el período enero-septiembre de este año el consumo de carne por persona se ubicó en los 47,3 kg. Este ente prevé que la caída continúe hasta fin de año, ubicándose en el momento más crítico del consumo.

A pesar de este dato, Argentina sigue siendo de los países que más carne per cápita consume. De hecho, un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario estimó que el consumo durante 2020, a pesar de ser bajo con respecto a años anteriores, ubicó a Argentina como el país con más consumo en este segmento.

Según este informe, durante el 2020 Argentina consumió un total de 2.279 millones de toneladas de carne de vaca. Si uno divide estos números por una población de 44,9 millones, da un consumo promedio de 50,7 kilogramos por persona.

El Malbec

En marzo de este año, el Instituto Nacional Vitivinícola elevó un informe sobre esta cepa, que indicó que es la más comercializada en el mercado interno argentino.

El dato, que resulta casi una obviedad, para ponerlo en números significa que del total de vinos varietales que se vendieron en el mercado interno, el Malbec representó el 48,3%. Prácticamente la mitad.

En los últimos 10 años, el consumo ha ido en aumento, demostrando que durante el 2020 hubo un incremento del 118,5% respecto del 2011. Y con respecto al año anterior, 2019, creció un 26,4%.

La resistencia

Como conclusión, se puede decir con estos datos que mientras el consumo de carne cae año a año y empieza a perder volumen entre los argentinos -lo que se explica desde múltiples causales-, el de Malbec mostró lo opuesto.

La presencia de carne vacuna en las reuniones familiares se vio afectada y dio el paso a otro tipo de carnes; sin embargo el asado con vino intenta sostenerse como tradición argentina y sello distintivo.

En un contexto de crisis y casi como una respuesta rebelde, este domingo principalmente habrá carne a la parrilla y una botella para descorchar.

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