La bebida nacional sigue sumando propiedades positivas para la salud y para contrarrestar algunas afecciones.
Bien sabido es que el consumo moderado de vino puede ser muy positivo para nuestra salud. Aunque bien sabemos que todo en exceso se vuelve perjudicial para nuestro organismo, en su justa medida puede ser un gran aliado de nuestro cuerpo. Como si el placer y la felicidad que genera no fuera motivo suficiente para disfrutar de la bebida nacional, también puede traer beneficios para la piel y los dientes.
Por sus compuestos, el vino, sobre todo el tinto, puede ayudar contra la hipertensión, prevenir enfermedades degenerativas y cardiovasculares, tal como lo han demostrado distintas investigaciones. Pero, aunque a priori se pueda pensar lo contrario, también puede ser positivo para la salud bucal, así como para la piel.
¿Cómo ayuda el vino a prevenir caries?
El consumo moderado de vino ayuda al cuidado de la boca ya que previene la aparición de caries y estreptococos, tal como lo ha publicado la Revista Semana. Conforme a la Biblioteca Nacional de los Estados Unidos, MedlinePlus, el estreptococo es una bacteria que afecta a dos grupos de personas: el A y el B, que puede causar, una infección en la garganta, o escarlatina, y tal vez, impétigo. Mientras que el otro grupo puede sufrir de infecciones en el torrente sanguíneo, meningitis y neumonía que suele aparecer en niños recién nacidos, explica.
Asimismo, el vino tinto tiene efectos astringentes funcionando en la cicatrización de heridas; y como antiinflamatorio en la limpieza e higiene del paladar.
Los beneficios del vino para la piel
En el caso de la piel, las ventajas del vino pueden encontrarse no ingiriéndolo, sino aplicándolo en un tratamiento de belleza. Lo cierto es que lo recomendado es consultar a un dermatólogo antes de aplicar cualquier crema o mascarilla casera que se puede elaborar con la bebida, ya que cada tipo de piel es distinta.
Diferentes laboratorios de distintas partes del mundo han desarrollado cremas faciales y corporales con distintos tipos de vinos y uvas como base, las cuales tienen un gran efecto antioxidante gracias al resveratrol.
Asimismo, existen varias recetas de mascarillas caseras a base de vino tinto, las cuales prometen, además del efecto antioxidante, tonificar y humectar la piel de la cara. Eso sí, la constancia en la aplicación es la clave para poder ver los beneficios.
