Junto a Victor Diamante conocemos todos los secretos de este tesoro enológico.
En la prestigiosa bodega Clos de Chacras, se ha gestado un tesoro enológico que cautiva los sentidos de los amantes del buen vino: el Eredità Malbec. Este tinto, envejecido durante 12 meses en barricas de roble francés, emerge como un emblema de excelencia y tradición vitivinícola.
A primera vista, este elixir embriaga con su profunda tonalidad, deslumbrando con matices rojo violáceos oscuros, fieles al carácter distintivo del varietal Malbec.
El propósito detrás de esta obra maestra enológica es alcanzar una complejidad aromática sin igual. En cada sorbo, se despliegan notas de frutos rojos y flores, arraigadas en el inigualable terroir de Chacras de Coria, en el corazón de Luján de Cuyo. Además, se distinguen elegantes matices de vainilla y tabaco, matizados con sutiles destellos de chocolate blanco, cortesía del noble roble que custodia su añejamiento.
En boca, el Eredità Malbec deleita desde el primer contacto con su ingreso dulce y seductor, arropado por taninos suaves y maduros. Su imponente cuerpo y estructura prometen una experiencia sensorial inolvidable, prolongando la vida de este vino más allá de los límites del tiempo.
Con cada botella de Eredità Malbec, Clos de Chacras reafirma su compromiso con la excelencia y la pasión por el arte de la vinificación. Este vino, no solo es un tributo a la rica herencia vitivinícola argentina, sino también un símbolo de la dedicación y la maestría que define a esta distinguida bodega.
