La bebida es popular en Italia y discute el liderazgo de los champagne. Cómo se produce y se consumen estos vinos espumantes.
El mundo está plagado de espumantes de calidad pero probablemente sean los champagne franceses los que hayan ganado más prestigio. Sin embargo, en Italia, otro vino de burbujas se ha metido en el corazón de muchos consumidores. El prosecco se va ganando adeptos no solo en su país sino en otros mercados donde va abriendo puertas.
Cada 13 de agosto, el mundo y esencialmente Italia celebra el día Internacional de este tipo de vino caracterizado por ser de un consumo más popular y por deleitar paladares no solo en la copa sino también en distintos cócteles, universalmente conocidos.
Para conocer más sobre esta bebida te dejamos seis curiosidades del vino espumante italiano.
Origen
Tradicionalmente este vino fue conocido como Puccino o Pizzino, debido al nombre de la aldea en la cual surgió. Algunos datos sugieren que desde el primer siglo se siembran en Roma uvas para la vinificación. De hecho, a la matrona Julia Augusta, esposa del emperador Augusto, se la relacionaba con la bebida.
Con esto como antecedente, se puede agregar que el paso de los años no detuvo su producción, sólo lo fue modificando. Lo veremos con el tema de las burbujas.
Nombre
Como toda denominación de origen, el prosecco le debe el nombre a la aldea homónima, un pueblo de Trieste, la capital de la región de Friuli-Venecia, ubicada bien en el extremo Noreste del país, en el límite con Eslovenia. De hecho, la palabra deriva del esloveno “prozec”, que significa “camino por el bosque”. Lógicamente, este nombre vino a reemplazar al mencionado anteriormente: Pizzino, como se lo conocía anteriormente.
Denominación de origen
La fuerte impresión de la zona y la necesidad por reglamentarlo terminó consolidando una DOC para este tipo de vino, que solo puede elaborarse en Veneto y Friuli-Venezia. Además, desde el 2009 se creó una nueva etiqueta superior que es una DOCG (Denominación de Origen Controlada y Garantizada) con la que se recorta aún más la zona, en solamente unas 15 comunas de la zona de Valdobbiadene. Allí, las uvas se tratan de forma más artesanal.
Uvas
Sí bien en un primer momento no existía restricción alguna, con la institucionalización del vino, la única uva aceptada para su elaboración actualmente es la Glera, que se siembra en la región. Debe tener por lo menos un 85% del vino compuesto por este varietal. El otro 15% puede completarse con cepas Chardonnay, Pinot Griego, Pinot Bianco, Pereira, Verdiso y Bianchetta, entre otras.
La popularidad que le dio el prosecco, permitió que la uva Glera sea exportada a otras regiones como Australia, Estados Unidos y Sudamérica. Sin embargo, por cuestiones de denominación de origen sólo pueden llamarse prosecco los vinos que de allí surgen.
Elaboración
A diferencia de los champagne, este vino se elabora mediante el método Charmat y no por intermedio del Champenoise, el cual se considera tradicional. En el método Charmat, la segunda fermentación que permite añadir el dióxido de carbono se produce en grandes tanques de acero inoxidable que son más económicos y el proceso es más controlable. También permiten economizar el producto final y lo convierten en más popular que el champagne.
Lo curioso es que el prosecco supo ser un vino tranquilo hasta el siglo XIX, cuando se incluyó por primera vez la segunda fermentación que le dio la burbuja. Fue la bodega Carpene Malvolti la responsable de crear la primera edición.
Consumo y variantes
El vino asociado al consumo local no tenía muchas especificaciones. Podía ser bebido en cualquier momento. Sin embargo, cuando llegó a otros países se lo concibió como al champagne, una bebida aperitiva anterior o posterior a las comidas. Al ser elaborado con el método charmat, no tiene mucha longevidad por lo que es preferible consumir en el corto plazo (unos tres años como máximo). También se sirve bien frío.
Por último, vale la pena destacar que este espumante es utilizado en recetas de la coctelería mundialmente famosas, como el Aperol Spritz y el cóctel Bellini. Con el tiempo fueron reemplazados por champagne u otro tipo de espumante.