Una larga tradición y raíz cultural y religiosa rodea a esta bebida que se popularizó más allá de las fronteras niponas. Su supuesto origen y algunas etiquetas premiadas.
Cada 1º de octubre se celebra a nivel mundial el Nihonshu no Hi, o como lo conocemos en Occidente: Día del Sake. Esta fecha especialmente dedicada a la bebida alcohólica de referencia en Japón tiene un importante trasfondo cultural pero a la vez puede interpretarse como un motivo de celebración en honor a la bebida y sus hacedores.
Para los japoneses, la fecha no es casual y marca el fin de la cosecha del arroz y el comienzo de la elaboración de la bebida que se produce a partir de este insumo. Podemos decir sin equivocaciones que es una especie de Fiesta de la Vendimia para nuestro país. y se puede equiparar la influencia cultural ya que no solo celebra la bebida sino también el trabajo y las connotaciones sociales y religiosas que implica la actividad en la isla oriental.
De hecho, el sake es considerado una bebida de los dioses. Forma parte del shinsen, como se conoce a la ofrenda de alimentos que se le da a los dioses. Se bebe en los templos y con la bebida se pide por una buena cosecha para el año que viene.
Qué es el sake y cómo surgió
Lo primero que es importante mencionar es que “Sake” es el nombre con el que conocemos a la bebida en occidente. Sin embargo, esta palabra traducida al japonés puede interpretarse como “bebida alcohólica”, en general. En cambio, a este destilado en particular los japoneses le llaman con un término que puede traducirse como “Nihonshu”.
En occidente se lo conoce como un “vino de arroz” y a pesar de que el paralelismo es claro, el concepto termina simplificando una bebida más compleja. De hecho, hay varios tipos de bebidas a base de arroz que pueden ser consideradas un “vino de arroz”.
Existen diversas teorías que explican el origen de esta bebida, pero ninguna tiene una gran especificación ni pueden ser respaldadas con documentación. Por eso su origen es un misterio. Se cree que surgió en China alrededor del año 4.800 a.C y con el correr de los siglos se trasladó a Japón.
La bebida en ese país encontró un espacio de crecimiento, porque fue rápidamente adoptada por su comunidad hasta consolidarse en las altas esferas del poder. Por ejemplo, en el Palacio Imperial de Kioto, que funcionaba como la capital nipona hacia el siglo VII, ya se elaboran técnicas para producir la receta en esa época.
Cómo se elabora
Para su producción es necesaria la elaboración de una masa madre hecha con arroz cocinado al vapor y fermentado con agua y levadura. La calidad del agua es esencial y sobre la producción del sake hay toda una cultura en torno a la pureza del agua de manantial y el cuidado de la “originalidad” de ese insumo.
Además, esa levadura, que es una enzima, se denomina koji. Es necesaria su acción para transformar el almidón en azúcares y éstos en alcohol. De hecho, los productores de sake son considerados en Japón como “Toji”, lo que sería una especie de enólogo. También recibe el nombre de Shuzo.
La masa madre de arroz fermentada se deja madurar por un tiempo predeterminado, que va desde los seis meses al año, para luego filtrar, embotellar y comercializar. Se puede elaborar con cualquier arroz, pero hay tipos específicos para la bebida. El producto final es un líquido transparente de unos 15º grados de alcohol aproximadamente.
Es importante destacar que no se trata de una bebida con Denominación de Origen, por lo que sí bien las botellas producidas en Japón cuentan con mayor prestigio, es un fermentado que trascendió las fronteras niponas y se produce en varias partes del mundo, incluido México y Brasil.
Entre las etiquetas destacadas podemos encontrarnos con Sawahime Ginjo, Harushika Junmai Ginjo Nama Genshu y Sake Hundred Ten’u,algunas de las ganadoras de una medalla de oro con trofeo incluido en la última edición del International Wine Challenge.
