Seis tragos clásicos que tienen al vino como protagonista

El vino es una de las bebidas alcohólicas más queridas y versátiles que tiene el país, siendo una elección común tanto para acompañar comidas, reuniones familiares, momentos con amigos o para relajarse después de un día de trabajo.

No obstante, si el sabor del vino puro no te convence o estás interesado en explorar nuevas formas de disfrutarlo, aquí te presentamos algunas opciones de bebidas refrescantes que puedes preparar utilizando vino.

Cinco cócteles para verano

Mojito de vino blanco

Una interesante variación del clásico mojito es el “Mojito de Vino Blanco.” En lugar del ron tradicional, este cóctel incorpora el vino blanco como su componente principal. Para prepararlo, mezcla vino blanco con limonada carbonatada (como Sprite), jugo de limón recién exprimido, menta fresca y, si prefieres un sabor más dulce, puedes añadir un toque de azúcar. Este refrescante mojito de vino blanco ofrece una alternativa deliciosa y sorprendente al mojito tradicional.

Clericó

El “Clericó” es una clásica bebida Argentina que combina vino blanco con una mezcla de frutas de temporada cortadas en cubos. Las frutas comunes utilizadas incluyen naranjas, manzanas, plátanos, duraznos, peras, kiwis, ciruelas y fresas. Estas frutas se mezclan en una jarra grande junto con vino blanco y azúcar, creando una bebida refrescante y afrutada perfecta para disfrutar en compañía.

Sangría

La “Sangría” es otra opción popular que utiliza vino, pero esta vez es el vino tinto el protagonista. La sangría se caracteriza por combinar vino tinto con zumo de naranja y frutas como limones y limas. El nombre de esta bebida sugiere que, al servirla, debe asemejarse a la sangre en color, aunque con una consistencia menos espesa. Al igual que el Clericó, la Sangría se sirve típicamente en jarras, aunque también puedes prepararla en vasos individuales.

Pomelo con Chardonnay

El “Pomelo con Chardonnay” es una exquisita combinación de vino Chardonnay con el distintivo sabor del pomelo. El Chardonnay aporta suavidad a los sabores tropicales del pomelo, que es menos dulce que la naranja y menos ácido que el limón, pero con un toque amargo. Esta mezcla crea una armonía deliciosa y refrescante.

El Gaucho

Inspirado en cócteles que combinan tequila y café, “El Gaucho” añade un giro intrigante al incluir vino tinto Malbec en la ecuación. El Malbec es conocido por su suavidad, dulzura y taninos suaves. Combinado con un café particularmente amargo, este cóctel ofrece una experiencia única.

Tinto de verano

El “Tinto de Verano” es una bebida similar a la sangría, pero más simple en su elaboración. Esta refrescante bebida se prepara mezclando vino tinto con gaseosa de limón, añadiendo más jugo de limón y hielo. Antes de disfrutarla, asegúrate de mezclar bien todos los ingredientes. El resultado es una bebida refrescante y burbujeante.

Todas estas alternativas para disfrutar el vino ofrecen una variedad de sabores y experiencias únicas. Ya sea con el refrescante Mojito de Vino Blanco, el clásico Clericó, la tradicional Sangría o los innovadores Pomelo con Chardonnay, El Gaucho y Tinto de Verano, existe una opción para cada preferencia y ocasión.

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