Durante una semana, la ciudad desplegó un festival en el que lució productos de origen, cocina local y un circuito gastronómico único.
Bariloche, como destino, es la entrada a la Patagonia argentina y Bariloche a la Carta, sin dudas, la carta de presentación de la gastronomía de la región.
Este festival, que acaba de celebrar su sexta edición, "nace como plataforma de difusión del destino a través de uno de sus diferenciales más importantes que es su gastronomía", según las palabras de Lucio Bellora, mentor y director del acontecimiento.
Con la convicción de tener una gran gastronomía, Bellora armó esta gran vidriera en la que, durante una semana, Bariloche y toda la provincia de Río Negro ponen lo mejor de su cocina y sus productos y los muestran intensamente.
Una marcada identidad gastronómica, su gran cantidad de productos originarios y la mano de expertos cocineros locales rigen el curso de este acontecimiento en el que el visitante puede disfrutar diversos menúes especiales en más de 80 restaurantes de la ciudad; cenas de pasos a cargo de reconocidos chefs de la región e invitados; catas y degustaciones de tés, chocolates, vinos y otros productos; y una feria en el Centro Cívico, que es el corazón del festival, con toda la oferta de productores locales, expresiones gastronómicas y restaurantes.
Más allá del chocolate y la cerveza
Hace tiempo que Bariloche no es sinónimo solamente de chocolates y cervezas. Hoy, la gran variedad de productos de origen de la región, dan fuerza y determinan la identidad gastronómica que según las palabras de Bellora "es muy marcada y ecléctica por las corrientes inmigratorias europeas que formaron nuestra sociedad hace 60 años, y que trajeron técnicas de cocción y las aplicaron a productos locales. Por eso, el visitante viene y come una fondue de chocolate, o ahumados de carnes nuestras, como el ciervo, o la trucha".
La feria gastronómica de Bariloche a la Carta es el punto indicado para conocer toda la propuesta de productos locales y sorprende por sus novedades.
Entre otros, hay puestos que ofrecen sidra de pera –que junto a la manzana son las frutas estrella de la región-; mermeladas a base de frutos rojos como el sauco, rosa mosqueta, frambuesa, frutilla; distintos tipos de hongos; quesos y embutidos; ahumados de ciervo, jabalí, trucha; cordero y capón; chips de manzana; vinagres y dressing de frutas; tés en hebras y, por supuesto, también hay chocolates, cervezas y vinos.
Durante tres días, pasaron -en esta edición- cerca de 50.000 personas para interiorizarse, degustar y comprar productos emblemáticos, provenientes de 120 productores de la región por la Feria Gastronómica, organizada en el Centro Cívico de Bariloche.
Un circuito pensado para sibaritas
Otro de los platos fuertes de Bariloche a la Carta es la posibilidad de disfrutar una comida en alguno de los más de 80 restaurantes de la ciudad que abren sus puertas con propuestas originales y accesibles.
"Cada comida es una experiencia. Cada espacio planifica con mucho tiempo su menú, la elección de su vajilla, la ambientación de su lugar. Todo esto para que cada propuesta cuente una historia", dijo Bellora.
A este circuito, se suman las cenas Pop Ups. Una alternativa más para conocer la cocina local, en este caso, con cocineros invitados de otras provincias.
Lo interesante es que el comensal pudo expresar su opinión, mediante la votación de su plato favorito en el sitio web del festival. Este año, participaron 20.000 personas en la elección de diferentes platos dentro de las categorías Plato de oro; Entrada; Postre, Menú de Río Negro y Cervecerías, bares y pizzerías. Los resultados fueron los siguientes:
Plato de Oro: "Mañana Arranco la Dieta...", torre de cordero braseado sobre latke de papa y chorizo, envuelto en parmesano, coronado con huevo escalfado y cebolla crocante; acompañado de brochete de cherry, de La Taberna del Hotel Dut;
Entrada: langostinos del Golfo de San Matías al ajillo negro, papas cocidas en algas marinas patagónicas, aliño al aceite de oliva de las grutas, caldo de cordero y pan de algarroba, del Hotel Villa Huinid;
Postre: "Flor del Valle", manzanas en sidra, sorbet de peras, untuoso de limón y mousse de caramelo, de Hotel Llao Llao;
Menú de Río Negro: plato "Bosque y estepa", capón, bosque de mollejas, hongos y manzanas, holandesa de Wild hops., también del Hotel Llao Llao; y
Cervecerías, Bares y Pizzerías: hamburguesa "Route", pan de papa, doble medallón de carne, hongos de Pino, queso Emmental, cebolla caramelizada y mayonesa; de Weiss Burger Bar.
Otra forma de conocer Bariloche
Bariloche a la carta 2019 se complementó con otras interesantes propuestas como: clases de cocina a cargo de reconocidos expertos, como Maru Botana y Juliana López May; catas y degustaciones de distintos productos, música en vivo, y charlas sobre cocina, entre otras.
"La gastronomía de Bariloche es muy amplia, porque el destino muy amplio. Es el destino que hace posible que cualquier persona conozca la Patagonia con una oferta muy interesante en hotelería y gastronomía", agregó Lucio Bellora.
Pensada para todos los públicos, pasó una nueva y exitosa edición de Bariloche a la Carta. Un festival que profundiza y realza su identidad gastronómica y lo hace con una gran convocatoria de visitantes.