Mariano Di Paola se refirió al trabajo actual que desarrolla en la bodega, pero también a sus pasiones, su familia y su hobby.
El desarrollo de un programa de inteligencia artificial sobre sus viñedos y la búsqueda de la excelencia en espumantes son dos puntos esenciales en los que Rutini Wines trabaja desde hace cinco años, aproximadamente. De hecho, con la investigación sobre sus viñedos de Tupungato son pioneros en Argentina.
Sobre estos dos temas, que apuntan a una enología de precisión, se refiere Mariano Di Paola (63), director de Enología de la bodega, en la siguiente entrevista que, además de lo interesante de su explicación, tiene el plus de haber sido grabada luego de la gran primera nevada del año.
En definitiva, a continuación, la palabra de un experto desde la terraza de Rutini Wines en Tupungato y con la espectacular vista hacia la Cordillera de los Andes, como sólo Mendoza puede ofrecer.
La entrevista podría haber sido más extensa aún. La pasión de Di Paola por su trabajo se refleja en su charla, en sus palabras. Pero también, en el trato que tiene con cada una de las personas que trabaja en la bodega y con sus invitados. Cuenta que siempre tomó a su madre -quien quedó viuda muy joven- como modelo a seguir por todo el amor que le brindó a él y a sus catorce hermanos.
"Ella siempre me decía que dar amor es algo fácil para cualquier padre; lo que es difícil es dar amor con ejemplo porque no muchos lo pueden dar. Esta frase la tengo de referencia y me cambió la vida para siempre", confesó.
Esta idea de dar el ejemplo es lo que motiva, al enólogo oriundo de Palmira, cada día al comenzar su trabajo. Una idea que también se ve reflejada en uno de los carteles en el interior de la bodega: Dar el ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única.
"He leído mucho a Einstein y esta frase de él es clave también. Siempre pienso en esto, y en que todas las personas que trabajan acá estén motivadas y lo pasen bien. Que la gente esté alegre y disfrute su labor, su tarea, no tiene precio", asegura.
Agradecido de su trabajo, confiesa que se emociona todos los días con cada paisaje que ofrece el entorno de la bodega en Valle de Uco; con los vinos que allí elaboran; con los premios y reconocimientos que obtienen; y con la gran familia que hoy forma junto a todo el equipo de la bodega.
Aparte de esa familia, Mariano Di Paola está casado, desde hace 35 años, con Miriam y juntos tienen 3 hijos: Emilia, Mariano -colega y parte de Rutini Wines- y Anita.
"Miriam se lleva todo mi reconocimiento y admiración porque es una mujer que me apoyó y me apoya en todo sentido: en momentos difíciles y en momentos lindos. Mis hijos son mi orgullo y felicidad”, agrega y también se emociona.
¿El fútbol? Otra de sus grandes pasiones y su hobby. Hincha de Palmira, por supuesto. "Por ahora no lo estoy practicando, pero como siempre digo todavía no he jugado el partido despedida", cierra.