Una feria de vinos con más de 40 etiquetas para degustar, acompañadas del atardecer, música y gastronomía al fuego en el corazón de Maipú.
En un caluroso pero agradable viernes del verano mendocino, la bodega ubicada en Ozamis Norte al 375 de Maipú, abrió sus puertas para otra edición de una de las ferias de vino más convocantes. El gran patio de la locación fue el escenario del evento que poco a poco se fue cubriendo de gente.
A partir de las 19:30 los asistentes comenzaron a colmar el parquizado de Bodegas López, un jardín lleno de plantas, árboles y pasto que reconforta la vista rodeado de la casona que lleva años creando y vendiendo sus vinos al mundo.
Cada lugar del espacio contaba con diferentes vinos de la bodega maipucina, más de 40 etiquetas fueron dispuestas para degustarlas. La música en vivo con estilo retro y calmo fue la compañía durante todo el evento. Al caer el atardecer las luces se fueron encendiendo e iluminaron la velada de las decenas de personas que asistieron a la Feria López de Punta a Punta.
En los stand había una persona encargada de explicar cada varietal que recorría blancos, tintos, rosados y espumante de todas las líneas de López. Uno de los puntos focales de la gente fueron las barricas dispuestas como mesas, dónde se podían encontrar latas con uno de los vinos jóvenes de la línea Traful.
De ese mismo lado del predio se encontrada la degustaciones de aceites de oliva, con más de 4 etiquetas para probar el producto de una zona olivícola como Maipú.
Vinos para todos los gustos
Del lado oeste de los jardines se encontraban los vinos de alta gama, cuidadosamente ordenados por años y servidos a su temperatura justa. En esta sección había productos Montchenot, Casona López, Chateau Vieux, Rincón Famoso y Federico López. Aunque la estrella eran los Montchenot Gran Reserva, vinos guardados de 5 a 20 años y las ediciones especiales que tienen entre 100 y 115 años, que dan un viaje en el tiempo a los viñedos de aquella época.
Con copa en mano los invitados prestaban mucha atención a cada historia embotellada para ser parte de esta experiencia. Familias, parejas y amigos pudieron probar vinos añejos que no son fáciles de encontrar en otras bodegas.
“Punta a Punta nació para poder darle al consumidor de vinos toda la línea que ofrece López, que muchas veces no está al alcance en todos los negocios. En este evento tiene la posibilidad de probar toda la gama en todos sus precios, en todos sus estilos. Hoy tenemos casi 59 etiquetas entre vino, aceite de oliva, aceto balsámico y espumantes, la idea es dar de probar todos estos productos y que la gente se enamore de los le guste porque hay diferentes perfiles para elegir”, comenta uno de los enólogos, Juan Pablo Díaz.
Un año complejo, como otros anteriores, para la vitivinicultura pero que es llevado con esfuerzo y trabajo por todos los trabajadores vitícolas para hacer de las uvas el mejor producto para el consumidor.
“Creo que más allá de que sufrimos todas las vendimias con diferentes cambios que nos van pasando a nivel económico y climático, lo lindo de la industria y de la enología en si es que todos los años es un desafío diferente. Todos los años te reinventas y eso te mantiene la cabeza bastante ocupada”, añade Díaz.
Claro que la comida también formó una parte importante dentro de la noche, los fuegos de Rincón de López fueron los encargados de ofrecer al público platos pensados para la ocasión. Sándwich de vacío a la llama con diferentes verduras y salsas, y una opción veggie de wok de verduras con fideos de arroz.
Para aquellas personas que quieran visitar López pueden hacerlo de manera gratuita y guiada, reservando en la web. Donde podrán degustar algunos vinos y recorrer toda la bodega, con opción a almorzar dentro del restaurante y asegurarse una completa experiencia.
