Recorrimos lo que puede ser una noche de vinos y buena música de la mano del reconocido DJ mendocino. Las opciones para armar tu propio maridaje musical.
Los vinos son experiencias, y si los acompañamos se mejora esa experiencia. Por ejemplo, la gastronomía potencia al vino, pero no es la única capaz de hacerlo.
La música está presente en la mayoría de las reuniones en las que un vino se descorcha. Es muy difícil disociarlos. La elección de la música y del vino -aún de manera inconsciente- habla mucho de nosotros. Es lo que le sucede, por ejemplo, a Simón Pendola, un amante amateur del vino y fanático profesional de la música.
El reconocido DJ mendocino está conectado con el vino más allá de sus eventos con bodegas. Lo une simplemente su pasión. Para él, una juntada con amigos es una oportunidad para degustar. “El otro día me junté con mis amigos a comer y a tomar unos vinos. Tenemos un juego tipo tarea o propuesta que consiste en probar siempre un vino nuevo. La idea es ampliar ‘la carpeta de opciones’”, asegura.
El DJ conoce de vinos, pero guarda cautela: “no es que nos hagamos los enólogos, estamos lejos de ser expertos en el tema, simplemente amamos el vino”, expresó. Sobre lo que más conoce, por supuesto, es de composiciones musicales. Entonces, quién mejor que él para preguntarle por maridajes sonoros. Le pedimos que nos recomendara los vinos que tomaron y que nos cuente que sonaba en la rockola mientras la copa estaba llena.
“Arrancamos tomando un Don Silvestre Malbec de Bodega Hinojosa. Muy muy bien, un vino joven que acompañó de manera perfecta la previa del asado”. Para ese momento, la “banda” de amigos empezó con los primeros temas. Sonaba un vino a la altura del momento: Save Tonight de Eagle-Eye Cherry.
Después de varios chistes y anécdotas el asado estuvo listo. La amplia mesa que integraba el DJ recibía los primeros cortes de carne. Para ese momento el elegido fue Don Antonio Gran Reserva Malbec de Antonio González Bodegas y Viñedos. “¡Buenísimo! Un sabor que acompañó la carne de manera perfecta. Además nos encantó el color del vino a la luz, un rojo rubí muy intenso”, calificó Simón. Para esa altura de la noche sonaba Jamiroquai con Virtual Insanity.
Luego llegó el momento de los últimos cortes y “había que lucirse”, dijo el DJ. Un Reserva Malbec de Domaine Busquet que uno de los chicos había llevado fue descorchado. Las copas se llenaron y el parlante empezó a reproducir Mr. Jones de Counting Crows.
Los tres temas son muy representativos para el grupo de amigos. Tienen que ver con experiencias vividas en en su secundaria y la sensación de recordarlas a través de esas letras. Al fin y al cabo, los maridajes sonoros son eso. Incitan a descubrir un sentimiento personal o colectivo particular.
El maridaje musical se diferencia del gastronómico en eso. Es menos técnico y más emotivo. Depende de los gustos y vivencias de la persona. Cada quien puede descubrir su maridaje perfecto.
Para eso, Simón Pendola quiso colaborar aportando los temas, que forman parte de una playlist en Spotify que se irá nutriendo. Guarda14 se suma a la propuesta con su tienda online con más de 1.600 vinos a elegir.
