En el inicio del receso invernal, hay varias actividades que se pueden hacer con toda la familia, combinando vitivinicultura, gastronomía y entretenimiento.
Este lunes comenzaron las vacaciones de invierno en Mendoza, por lo que las familias enfrentarán dos semanas en la que el mayor desafío será lograr entretener a los más chicos con planes originales. Y, aunque para muchos parezca incompatible, el mundo del vino puede ser una gran opción para lograr entretener y divertir a los niños, al mismo tiempo que los padres pueden disfrutar de lo mejor de la vitivinicultura y gastronomía que ofrecen las bodegas mendocinas.
En la provincia, existen algunas opciones que permiten incluir a los más pequeños en el plan de visitar una bodega, con actividades pensadas para que aprendan, se entretengan y disfruten de todo lo que puede ofrecer este mundo.
Bodegas que tienen actividades para niños
Durante todo el mes de julio, en Osadía de Crear, el restaurante de Susana Balbo Wines, han diseñado para estas vacaciones de invierno una agenda cultural infantil, la cual contará con la participación de algunos de los mejores artistas y animadores de Mendoza. En todos se recomienda reservar el lugar, ya que se trata de actividades con cupos limitados.
Todos los domingos de julio, a partir de las 15, los más pequeños podrán disfrutar de actividades. El próximo 17 de julio será el turno de Mi Casita de Azúcar Producciones donde presentarán globología, búsqueda del tesoro, juegos deportivos y obra de títeres. Para el 24 de julio Circo Panchito hará su presentación con hula hula, burbujas, malabares, monociclo y más. En tanto, el 31 de julio la animación estará a cargo de Circus Magenta, con juegos participativos, payasos, malabares y acrobacia.
Otra de las empresas que brinda un programa pensado para toda la familia es Cruzat. En su “Plan Familiar”, grandes y chicos pueden aprender de la industria del vino, ya que incluye la visita al establecimiento, degustación tres espumosos (más una copa de bienvenida, dos copas línea Premier y una copa Cuvée) y una botella de souvenir con una etiqueta especial que diseñan y pintan los niños.
El costo es de $4.500 por adulto, pero los argentinos tienen 20% de descuento, presentando DNI ($3.600 cada uno), y los niños entran sin costo cada dos adultos. Cabe aclarar que se requiere un mínimo de dos adultos y un niño (cada dos adultos una botella), y solo se hace la actividad con reserva previa.
La tercera alternativa viene desde Zuelo y Bodega Santa Julia, donde ofrecen algunas actividades para que los más chicos aprendan y disfruten. En el caso de Pan & Oliva ofrecen clases de cocina para niños. Se trata de una opción que no requiere reserva previa, aunque se recomienda guardar lugar ya que el cupo es de 10 a 12 chicos.
De martes a sábados ofrecen dos turnos (10:30 y 16:30), mientras que los domingos es a las 10:30. El valor es de $2.100 por niño (de 2 a 12 años) e incluye un delantal de regalo y la comida que preparan en la clase.
