Las ventas del vino rosado aumentaron tanto en el mercado interno, como el externo. Sin embargo, aún representa apenas el 3,8% de las ventas de vino del país.
Este 11 de junio se celebra en varios lugares del mundo, incluida Argentina, el Día del Vino Rosado. Aunque todavía es bajo el nivel de consumo en nuestro país con menos del 4% del total de litros que se toman, este versátil estilo ha ido ganando terreno y ha evolucionado casi el 14% en los últimos cin
co años.
Por su frescura, suavidad y la delicadeza que han ganado en el último tiempo, es considerado un vino ideal para la primavera y el verano, muy utilizado para cócteles o en los famosos brunchs. Su rasgo distintivo, además del color, es que son muy fáciles de beber y pueden adaptarse al maridaje de todo tipo de platos.
Una tendencia creciente en Argentina
Si tomamos las ventas de los últimos cinco años en los mercados interno y externo de nuestro país, podemos ver una tendencia de aumento en el consumo que parece consolidarse. Para 2020, las ventas de vinos rosados en Argentina representaron el 3,8% del total de vinos comercializados en el país. El año pasado se vendieron 513.496 hectolitros y, aunque es apenas menor de lo que se vendió en 2019, es un 13,9% más que en 2015, según los datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura.
Si tomamos el mercado interno, en 2020 se comercializaron 386.980 hl de vino rosado en el país, lo cual representa el 4,1% del total de vino enviado al mercado local, dejando casi un 22% para los blancos y alrededor del 74% de los tintos.
El vino rosado que más se vende en el país es el sin mención varietal (82,6%), sin embargo, este tipo de rosado es el único que va en disminución en la última década. El vino varietal rosado creció en los últimos años hasta llegar a un 8,5% de participación, mientras que el espumoso también se suma a la tendencia positiva con el 6,3% y otros vinos (cóctel de vino, especial y gasificado) el restante 2,7%.
Centrándonos en los varietales rosados, la variedad más utilizada es el Malbec con un 38,4% de participación, seguido del Syrah con poco más del 10%. El corte Torrontés Riojano-Malbec completa el podio con 6,6%.
Pasando al mercado externo, en 2020 se exportaron a 88 países 126.516 hl de vino rosado, lo cual corresponde al 3,2% del volumen y 2,6% del valor FOB total. Este volumen de rosado ingresó 20.584.000 dólares.
La variación en el último lustro es mucho mayor en el exterior, ya que los vinos rosados se exportaron un 81,3% más que en 2015. La tendencia marca que las ventas en estos mercados aumentaron en los tres tipos de vino: sin mención varietal, varietal y espumoso.
El 66,7% del volumen y 39,8% del valor FOB de vino rosado exportado en 2020, fue para el vino sin mención varietal, mientras que el vino varietal participó con el 28,5% en el volumen total y el 47,3% del valor. Por su parte, el vino espumoso tiene una participación alta en el ingreso de divisas (12,9%).
Fuera del país, el vino varietal más elegido es nuevamente el Malbec con el 53,9% del total. En el segundo puesto se ubica el corte Malbec-Syrah, con 17,8% del total. Mientras que el Syrah cierra el podio con 13,7%.
El año pasado se exportó el 87,5% del volumen de vino rosado en la modalidad fraccionado, ese volumen se corresponde con el 94,7% del ingreso de divisas. El principal envase exportado fue la botella (54%), seguida por tetra-brick (45,9%). También se exporta en bag in box y en lata.
En cuanto a los destinos del vino rosado argentino, Paraguay es el principal comprador en volumen (43,7%), aunque Estados Unidos (21%), Reino Unido (17%) y Brasil (12%) son los que ingresaron mayor cantidad de divisas.
¿Cómo se logra el vino rosado?
La forma más frecuente de obtener vinos rosados a partir de una escasa maceración de las uvas con los hollejos. Por lo general con solo un día de contacto, se logra esa tenue coloración rosa o salmón que tanto los caracteriza.
Además de los vinos tranquilos que se pueden lograr, también los caldos pueden ser utilizados para espumosos. Por lo general, se trata de vinos con aromas con un toque frutal y notas florales no tan marcadas.