En el último episodio de la serie inspirada en la vida del ídolo se habló de la compra de algunas hectáreas en el vecino país. Qué pasó realmente y cómo nació su vino “Único”.
El estreno de la segunda temporada de la serie de Luis Miguel ha mostrado que además de la música, el vino representa otra de las grandes pasiones en la vida del ídolo. Tal es su amor por esta bebida que en varias oportunidades se habla de su lujosa cava personal o se lo ve disfrutando de una copa de un tinto o blanco, y, según el cuarto episodio de esta nueva entrega, el Sol de México hasta quiso comprar un viñedo en Chile.
¿Cuánto hay de realidad en la ficción? Lo cierto es que los creadores de la serie aclaran que ha sido inspirada en hechos reales, pero algunos acontecimientos han sido modificados. Si bien en la bioserie se muestra a “Micky” muy animado por la adquisición de algunas hectáreas en el vecino país, tal como se lo cuenta a su hija Michelle, no existe evidencia sobre una compra específica, aunque sí su interés vitivinícola se materializó con la elaboración de su propio vino: Único Luis Miguel.
A diferencia de lo que se muestra en la producción de Netflix, donde la pasión de Luismi por el vino se vio intensificada luego de un accidente en medio de un concierto que le trajo problemas de audición en 2005, el proyecto vitícola nació en 2002, cuando Gallego Basteri se reunió con el enólogo chileno Aurelio Montes del Campo para crear la bebida en Viña Ventisquero, una bodega ubicada en el Valle de Maipo.
Cómo nació Único
Luego de varias catas a ciegas que hizo el artista, definió la composición de su vino con uno de los varietales más representativos de la región chilena como protagonista. El resultado final fue Único Luis Miguel, un Cabernet Sauvignon que se complementa con un 15% de Syrah que tiene un potencial de guarda de 10 años.
Según la descripción que brinda la propia web del vino es un vino ideal para maridar con quesos maduros, pastas y carnes rojas. “Entre sus aromas, muy intensos y frutales, despuntan recuerdos de arándanos, ciruela madura, frutas del bosque, casis y cereza negra, junto a notas de regaliz, vainilla y chocolate otorgadas por una crianza de cerca de 14 meses en barrica de roble francés”, dice su descripción.
La añada 2018 se presenta lleno en boca aunque de cuerpo medio, con taninos intensos pero maduros y una buena acidez que le da frescura. Termina con un final largo, persistente en el que predomina la frutalidad.
“Tan único como su creador”, como se lo presenta en la web oficial, este vino se produjo desde 2002 hasta 2018, ya que a finales de 2020 anunciaron el fin de la elaboración en Chile, ya que no se renovó el contrato con Viña Ventisquero.
Cómo conseguir el vino de Luis Miguel en Argentina
Adquirir este vino en nuestro país puede ser una tarea algo difícil, aunque no imposible. La primera opción es a través de la web oficial, donde se pueden comprar de a tres y seis botellas de la cosecha 2018 con envíos internacionales. El detalle es que los precios son en pesos mexicanos (entre 1.500 y 2.500 pesos mexicanos con gastos administrativos y sin costos de envío) y el pago se puede hacer por transferencia bancaria.
Otras añadas más antiguas se comercializan en diferentes páginas web de compra y venta de artículos por internet y allí los precios pueden llegar hasta los 18.000 pesos mexicanos.