Se trata de una pieza diseñada por el estudio de diseño mendocino que representó al país en una competencia internacional.
A un año de la obtención de la Copa Mundial de Fútbol por parte de la Selección Argentina, la gesta ecuménica comandada por Lionel Messi y Lionel Scaloni sigue dando de qué hablar dentro del mundo del vino.
En esta oportunidad, un estudio mendocino de diseño creó una etiqueta que refleja los festejos a raíz del triunfo de la Selección en la Copa del Mundo. Se trata de Estudio ARGO que representó a la Argentina en un proyecto internacional de diseño y sobresalió por su popular y llamativa etiqueta mundialista.
En medio de los festejos del mundial, el estudio mendocino ilustró una etiqueta con personajes de la cultura popular argentina en la que la figura destacada es Lionel Messi levantando la bandera. Entre los demás personajes se pueden observar personalidades del ambiente futbolero, artístico y musical, televisivo y hasta próceres de la historia.
La propuesta que vistió un Malbec buscó reflejar la alegría y el impacto que el triunfo del mundial causó en el pueblo argentino. El nombre de la etiqueta fue “Santos y Profanos” y refirió a que, en nuestro país, algunas personalidades son amadas por algunos y odiadas por otros.
La intención de la ilustración, fue demostrar que, a pesar de pensar diferente, tenemos ídolos en común y nuestro pueblo se une en la alegría del fútbol. Por lo que, al final, pertenecemos todos al mismo equipo y jugamos con la misma camiseta.
Si bien Estudio ARGO diseña con frecuencia etiquetas de vino, esta vez el desafío fue mucho más grande: representar en un Malbec el orgullo por nuestra cultura popular.
“Santos y Profanos” se emitió en edición limitada con un total de 300 botellas. El vino fue elaborado por el prestigioso enólogo Fabricio Orlando, quien tendrá a disposición algunas botellas a la venta en su bodega en San Rafael.
“Decidimos basarnos en un estilo compositivo que busca imitar a los artistas renacentistas del siglo XV y XVI, para darle más espectacularidad y épica a la escena. Creemos que las pinturas de ángeles y demonios eran el paralelismo perfecto con los personajes de nuestra cultura popular, odiados por unos y admirados por otros”, dijeron Ismael Figini y Damián Saez, responsables del diseño.