El colesterol elevado no presenta síntomas, por eso sus consecuencias pueden ser mortales si da la cara demasiado tarde.
En Argentina, el 40% de la población adulta, padece de colesterol elevado. Semejante cifra, hace que desde los organismos públicos de salud se deba atender a este fenómeno que además tiene la particularidad de no presentar síntomas.
Para prevenirlo, es importante concientizar sobre la necesidad de mantener hábitos de vida saludables como una alimentación equilibrada y realizar actividad física de forma regular.
Ahora bien, en este panorama, ¿qué lugar ocupa el vino? Siempre se ha hablado de los efectos positivos que una ingesta moderada de vino tinto supone para nuestra salud cardiovascular.
De hecho, algunos estudios han demostrado que podría ser beneficioso para obtener cierta protección. No obstante, al tratarse de una bebida alcohólica, nos encontramos con opiniones confrontadas sobre su efectividad.
Algunos expertos aseguran que el vino tinto podría incrementar los niveles de colesterol bueno (HDL), el cual tiene una función protectora sobre las arterias, pues impide que se acumule la grasa que acaba afectando al sistema circulatorio.
Pero también advierten de que un consumo excesivo de alcohol sea vino tinto o cualquier otra, puede tener consecuencias muy perjudiciales para nuestra salud. Por lo que se vuelve muy relativo y varía según las cantidades que suministremos a nuestro organismo.
¿Es bueno para el colesterol tomar vino?
Después de los datos aportados, te estarás preguntando si es bueno tomar una copa de vino tinto al día o es mejor abstenerse.
Pues bien, esta duda ha sido planteada por muchos pacientes a cardiólogos, médicos de cabecera y nutricionistas. Incluso la Asociación Americana del Corazón ha elaborado diversos estudios sobre ello, analizando durante varias décadas la vinculación del consumo moderado de alcohol con la reducción de mortalidad provocada por enfermedades cardiovasculares.
Las conclusiones de estas investigaciones señalan que los beneficios del consumo de alcohol de forma moderada se centran, sobre todo, en el vino tinto. La razón es porque esta bebida elaborada con uva fermentada es rica en flavonoides, una sustancia con efecto vasodilatador sobre las arterias.
Además, el vino tinto también posee una elevada cantidad de polifenoles y taninos presentes en la piel y semillas de la uva. Estas sustancias también actúan como potentes antioxidantes para luchar contra los radicales libres tan dañinos para las células.