Espumantes como inversión, un mejor negocio que el bitcoin

Espumantes como inversión, un mejor negocio que el bitcoin
Algunos espumantes de añadas vintage aumentaron su cotización por encima del 80%. Gustavo Rogé / Los Andes

Las empresas que permiten invertir comercializando vinos de lujo advirtieron crecimientos en la cotización superiores incluso a Google, Facebook y otras.

Las personas que adquirieron champagne de colección como método de inversión tuvieron mayores rendimientos que las mejores empresas tecnológicas que mueven el mercado de acciones. De hecho, algunas etiquetas superaron al mismísimo bitcoin, uno de los instrumentos preferidos para los inversionistas del trade.

Algunas plataformas por internet como LiveTrade o Liv-ex permiten la comercialización de estas etiquetas de las más finas bodegas productoras de espumantes, ofreciendo botellas de añadas antiguas con un altísimo valor.

Para quienes lograron disuadir las ganas de descorchar estas botellas de lujo, más a estas alturas del año, lograron rendimientos anuales superiores al 50% y en algunos casos hasta el 80%.

Para ponerlo en comparativas, según el índice tecnológico NYFANG + TM, empresas como Facebook, Amazon, Google, Tesla, Microsoft y hasta Netflix lograron rendimientos cercanos al 18%. Se podría decir que invertir en algunos champagne fue cuatro veces mejor que hacerlo en acciones en estas empresas.

El bitcoin, uno de los métodos preferidos de los inversionistas, tuvo un rendimiento del 75% este año. Es decir, algunas etiquetas superaron la cotización de la propia criptomoneda más famosa.

El champagne Salon, uno de los que más aumentaron su cotización.
El champagne Salon, uno de los que más aumentaron su cotización.

Ejemplos

El champagne que más creció durante el año en su cotización es la añada 2002 de Salón le Mesnil. Actualmente se vende en estas plataformas a un precio cercano a los 15.700 dólares. Este precio es 80% superior al inicio de su cotización anual.

Otras etiquetas que se destacan en las plataformas son Comtes de Champagne 2006 de Taittinger y Krug añada 2002 y 1996. Estas botellas experimentaron alzas en torno al 70% aproximadamente.

En menor dimensión, pero el rendimiento de vinos como Bollinger La Grande Année 2007, el Cristal Rosé 2008 y el Dom Pérignon P2 2002 aumentaron su cotización cerca del 55%.

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