La viral propuesta de matrimonio en una bodega

La viral propuesta de matrimonio en una bodega
El pedido de casamiento viral en una bodega de Mendoza.

Un pedido de casamiento en una bodega de Valle de Uco se volvió tendencia en Twitter. Todo inició como un viaje a la provincia pero culminó en un tierno desenlace.

La pareja vino desde Córdoba a Mendoza con el plan de vacacionar, pero todo tenía un porqué detrás. Nicolás, el novio, propuso como destino la tierra del sol y del buen vino para pedirle casamiento en una bodega y de una forma muy especial. Poco a poco fue convenciendo a Rocío de que la provincia era el mejor destino.

Él es diseñador gráfico y programador por lo que se le ocurrió una gran idea en cuanto a la propuesta, su plan era implacable pero necesitaba la ayuda de la bodega en cuestión para que todo saliera bien. En su planeación Nico hizo una investigación sobre las zonas vitivinícolas y escogió Bodega Salentein como escenario para la historia de amor.

“Como diseñador se me ocurrió emular una carta/menú de Salentein, para disfrazar un poco el momento y que el factor sorpresa juegue a mi favor. Busqué unas buenas tipografías, imágenes y ejemplos de menúes”, indica Nicolás. Ya teniendo eso listo decidió ponerse en contacto con la bodega para que fueran cómplices en la propuesta.

El menú que Nico armó para Ro.
El menú que Nico armó para Ro.

El cordobés mando un mail al tener la reserva para el tour y el almuerzo en Valle de Uco, pero no hubo respuesta. Algo esperable según él porque reconoce que podía no suceder. Finalmente, una semana antes de que todo sucediera los trabajadores de la bodega le dieron el visto bueno.

El viaje a Mendoza y la propuesta

Con muchos nervios Nicolás Picotto logró guardar el anillo de la propuesta en un compartimiento secreto de la valija, al llegar a Mendoza comienzan sus vacaciones y conocen un poco previo al gran día. La noche anterior al pedido de casamiento a Rocío no puedo dormir imaginando los escenarios posibles.

El gran día llegó, se vistió para la ocasión y llevó consigo el anillo. El camino de una hora a la bodega en cuestión se le hizo eterno, pero claro tenía que disimular los nervios para que su novia no sospechara nada. “Llegamos a Salentein, lugar imponente, clima inmejorable, por dentro estoy muriendo pero por fuera tranqui. Encaro hacia la puerta, lo primero que pienso es que quizás deba anunciarme, veo una especie de recepción y me acerco”, escribió el novio en Twitter.

La primera foto al llegar a la bodega.
La primera foto al llegar a la bodega.

Al acercarse al recibidor le comenta la reserva esperando algún guiño por su pedido y es ahí dónde se da cuenta que no había señal de celular, es decir que no iba a poder escanear el código QR. Efectivamente el lugar tenía WIFI por lo que eso le dio un poco más de tranquilidad, para esperar el tour recorrieron el museo que tiene Salentein y luego hicieron las actividades planeadas.

“Termina el tour, volvemos a la recepción y es un baldazo de agua fría, sé que lo que viene es el almuerzo. De los nervios voy al baño, me lavo la cara, me arengo un poco a mí mismo. Salgo del baño y ella está como si nada, sacándose fotos, me dice de sacarnos una, accedo y disimulo la mejor cara de poker que tengo mientras relojeo constantemente la hora, faltaban minutos”, cuenta minuciosamente.

Rocío y Nicolás previo al almuerzo.
Rocío y Nicolás previo al almuerzo.

Al entrar al restaurante Nico ve que todas las mesas tienen un corcho con QR y el pánico se apodera de él. El joven se acerca a una de las chicas que trabaja en el lugar esperando algún guiño pero solo recibe las directrices de cuál era su mesa, pasan y se sientan con una vista imponente a la cordillera de Los Andes.

Bodega Salentein.
Bodega Salentein.

Llegó el momento de la verdad, la veo escanear el código, necesito darle una breve mirada a su pantalla para corroborar que efectivamente se abre aquel archivo que hace meses tengo guardado. Mis lentes me ayudan a disimular, relojeo sutilmente, es el mío”, afirma. Rocío comienza a leer la carta, su respiración y postura cambian mientras Nicolás mira todo lo que sucede. Al levantar la mirada él hace la pregunta: “¿Te querés casar conmigo?”.

Todos los nervios y trabajo tuvieron su fruto, Ro dijo que sí. El relato no lo incluyó textualmente pero si la foto de los dos sonrientes. El momento es celebrado no solo por los novios y desde entonces futuros esposos, sino también por los presentes en la bodega de Valle de Uco. “Los de la bodega la tenían atada, la hicieron excelente. No la voy a hacer más larga, nos casamos en dos semanas. ¡Salud!”, finaliza el posteo viral.

La respuesta más esperada.
La respuesta más esperada.

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