A partir de un recorrido virtual en el “Museo Virtual de Las Jarras de Pingüino”, es posible viajar décadas en el tiempo y conocer los diseños más especiales de este elemento.
El mantel sobre la mesa, varios platos, una fuente con abundante pasta acompañada de estofado y una jarra de pingüino llena de vino completando la escena. La imagen nos remonta a la familia, los domingos, los inmigrantes y parte de la historia viva de la vitivinicultura argentina, que ahora fue inmortalizado en el “Museo Virtual de Las Jarras de Pingüino”.
¿De qué se trata? De una experiencia distinta que tiene la mayor colección de jarras de pingüino de Argentina, que se puede recorrer desde cualquier punto del país. A lo largo de seis colecciones, los amantes del vino podrán encontrar algunas piezas inéditas de este elemento que se convirtió en un clásico en las mesas argentinas.
Con el objetivo de dignificar este peculiar objeto, Alejandro Frango comenzó a idear este recorrido que propone seis salas en las que es posible encontrar decenas de piezas únicas. Fue en marzo de 2014 que adquirió la primera jarra en el bajo de San Isidro, aunque sin saber que así comenzaría una colección que hoy está disponible para todo el mundo.
Recién en enero 2021 cuando Frango comenzó a darle forma al museo. Aunque al principio la idea fue hacerlo presencial, en agosto 2021, luego de una reunión con un conocido, le dieron forma al Museo Virtual. El debut oficial se dio en mayo de 2022, cuando luego de extensas reuniones, charlas, fotografías, filmación y escritura el proyecto vio la luz.
Cómo nació en pingüino
Conforme cuentan en el “Museo Virtual de Las Jarras de Pingüino”, el origen de estos decantadores nacieron en Francia. “Surgen a partir de una exigencia del estado francés de prohibir la venta de vino suelto. Estamos en 1860, en plena revolución industrial, los pequeños productores de vino común no alcanzan a cumplimentar los requisitos para vender el vino de acuerdo a las nuevas normas de higiene. Ven peligrar su fuente de trabajo y le proponen a las autoridades vender el vino en jarras de cerámica; propuesta que es aceptada por las autoridades”, reza el sitio.
Cómo funciona el Museo Virtual de Las Jarras de Pingüino
Con un diseño ágil y muy interactivo, desde la entrada a la web del Museo Virtual de Las Jarras de Pingüino se puede comenzar con un recorrido. La recomendación es iniciar por la sala número uno, donde se encuentra el primer pingüino que inició la colección. Aun así, el usuario puede elegir la sala que prefiera, descubriendo cada uno de los modelos que componen el museo.