El Informe Anual de Superficie del Instituto Nacional Vitivinícola relevó los datos, que son compatibles con los de cosecha para este año. Qué pasa con las uvas para consumo.
El Instituto Nacional de la Vitivinicultura publicó esta semana el Informe Anual de Superficie para el año 2021 que contiene datos actualizados hasta fines del año pasado y permiten dar un pantallazo sobre variables vitícolas como las hectáreas cultivadas, los tipos de variedades sembradas, el año de plantación, la cantidad de viñedos, el color y la aptitud de la uva, entre otros.
La primera conclusión que puede emitirse del informe es la disminución de 1,8% en la cantidad de hectáreas sembradas en Argentina con respecto al año anterior, el 2020. Lo que podría traducirse en un rendimiento cercano al 98% del nivel anterior. Esto motivado por una caída en la producción de uvas en Mendoza y San Juan.
Los datos son compatibles con la previsiones sobre la cosecha 2022 que está finalizando, la que se catalogó como una de las peores de los últimos cinco años. Sin embargo, así como en el nivel de exportación, Argentina produce menos uvas pero de gran calidad.
Estos datos se refieren a las uvas que se siembran para elaborar vino, que responden a un poco más del 92% del total de la superficie sembrada. El otro casi 8% se utiliza para el consumo, ya sea como pasas de uva o al natural.
Estas últimas vides también conservaron en líneas generales el nivel de superficie de un año al otro, en un contexto de aumento que en el acumulado desde el 2010 supera el 3,1%, en contraposición con las uvas vinificables.
La superficie de la vid sembrada en Argentina, registrada hasta el último día del año pasado, alcanza las 211.099 ha distribuidas en 23.278 viñedos. Si bien la disminución de los viñedos es progresivamente lenta, sí comparamos el año 2021 con el 2010, la caída fue del 3,1%.
A principios de la década anterior hubo un paulatino crecimiento en la cantidad de hectáreas sembradas, pero ahora llevamos siete años consecutivos de caídas -también paulatinas- desde el 2015 hasta esta parte.
La otra tendencia que se consolida es la mayor amplitud de los viñedos. Cuando hace 10 años la totalidad de las superficies plantadas era de 218.499 hectáreas y se distribuía en 24.905 viñedos, las 211.099 hectáreas de este 2021 se distribuye en apenas 23.278.
Eso significa que si antes el tamaño promedio de un viñedo -entre grandes fincas de bodegas y pequeñas fincas de bodegas familiares- era de 8,8 hectáreas; un viñedo en la actualidad tiene 9,1 hectáreas de dimensión en promedio.
Esto también se refleja históricamente, ya que el tamaño medio del viñedo en 1990 era de 5,8 hectáreas. El crecimiento de la provincia de Neuquén afectó en este proceso ya que es el lugar donde se encuentran los viñedos más grandes en extensión.