Ayuda a mejorar el funcionamiento del corazón, los músculos y los huesos, entre otros beneficios para la salud.
Un estudio de la Universidad de Alberta en Canadá ha concluido que el vino tinto puede contribuir al bienestar del corazón, los músculos y los huesos, gracias a su contenido de resveratrol, que posee propiedades similares a las del ejercicio físico.
El profesor Jason Dyck, quien encabezó la investigación, afirma que “el resveratrol podría ser beneficioso para aquellos que desean ejercitarse pero tienen limitaciones físicas, y podría imitar los efectos del deporte”.
Este compuesto, también presente en alimentos como cacahuetes, nueces, uvas y chocolate negro, se ha asociado con mejoras en el rendimiento físico, fortaleciendo los músculos y el sistema cardiovascular de manera similar a los efectos del ejercicio.
Cuáles son los otros beneficios que tiene el resveratrol
Además de estos beneficios, el resveratrol combate el sobrepeso, funciona como un antioxidante potente, promueve una circulación sanguínea más eficaz al reducir la formación de coágulos y fortalece la salud ósea.
Actualmente, se investiga la posibilidad de desarrollar una pastilla que contenga resveratrol, con aplicaciones tanto para personas que no pueden realizar ejercicio físico como para aquellos que buscan mejorar su rendimiento físico.
Investigaciones previas también han arrojado luz sobre los beneficios del vino para la salud. Un estudio de 13 años realizado por la Universidad de Harvard señaló que el consumo de dos copas de vino al día reducía el riesgo de obesidad en un 70%.
Asimismo, una investigación de la Universitat de Cambridge reveló que alimentos ricos en flavonoides, como el vino, ayudan a combatir la disfunción eréctil en hombres mayores.
El vino tinto, además de ser antibacteriano y contribuir a la reducción de grasa, se ha asociado con una serie de beneficios para la salud. Ofrece protección contra las quemaduras solares, mejora la memoria, ralentiza el proceso de envejecimiento y reduce el riesgo de cáncer de colon.
Estas investigaciones sugieren que el vino tinto puede desempeñar un papel positivo en la salud y el bienestar de las personas cuando se consume con moderación.
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