El Chief Winemaker & Viticulture de Bodegas Bianchi analizó el potencial nacional para competir en el mercado más importante de Sudamérica. Además, habló de San Rafael y Los Chacayes, los dos terroirs de donde nacen sus vinos íconos que estrenaron añada.
Con ya seis años al frente de la bodega con su equipo enológico del que también forma parte Sergio Pomar, se puede decir con total certeza que Silvio Alberto ha dejado su huella en Bodegas Bianchi. Después de un año histórico para la compañía, con reconocimiento internacional para dos de sus vinos, siguen redoblando la apuesta con la presentación de las nuevas añadas de sus vinos íconos.
En una muestra de la conjunción de la historia y el presente de la bodega, IV Generación Gran Corte 2019, de Los Chacayes, fue premiado en 2022 en los Decanter World Wine Awards con el reconocimiento Best in Show, mientras que Maria Carmen Chardonnay 2021, de San Rafael, fue calificado como “Master” en The Global Chardonnay Masters 2022 de The Drinks Business.
Justamente el primero fue uno de los protagonistas de la presentación de la nueva añada de los íconos, en este caso, la cosecha 2020, marcada completamente por la pandemia de coronavirus y una vendimia particular. En su bodega de Valle de Uco, Enzo Bianchi, además del mencionado vino, mostraron en sociedad Enzo Bianchi Gran Malbec, Particular Malbec, Particular Merlot y Winemaker’s Selection, todos 2020 y los Espumantes Bianchi Premium 2016 y Stradivarius Cabernet Sauvignon 2014.
En este marco, Silvio Alberto charló con Los Andes acerca de la combinación de los dos terroirs en los que está instalada la compañía que está cumpliendo 95 años, las posibilidades de competir en el mercado brasilero y las perspectivas de cara al centenario de la bodega.
- ¿Cómo ha sido la evolución de Bianche desde su arribo al Valle de Uco?
- Incluir un nuevo terroir como Chacayes ha sido algo muy importante para la bodega. Nos permitió crear vinos fuera de lo que históricamente tenía la bodega, con vinos 100% de San Rafael. También nos permitió aplicar el concepto que tenía don Valentín Bianchi, el fundador, de innovar y buscar siempre nuevos lugares, terroirs y hacer nuevos vinos.
Ha sido un crecimiento que todos los años nos ha permitido lograr vinos, a nuestro entender, espectaculares. Con características particulares, definidas por cada añada, y cada año creciendo un poco más, entendiendo el manejo en el viñedo, lo que nos da el terroir. Eso nos ha permitido generar un reconocimiento general muy positivo.
- Pero los reconocimientos no solo se han centrado en el Valle de Uco…
- Con el caso de María Carmen Chardonnay 2021 se demuestra lo que significa manejar terroir distintos. Por un lado tenés este vino entre los mejores nueve del mundo según Drink Business, pero también logramos ser Best in Show en los Decanter World Wine Awards con IV Generación Gran Corte 2019, proveniente de Los Chacayes. Eso permite ver como una bodega que está cumpliendo 95 años de historia ha sabido aggiornarse y adaptarse a los cambios que impone el consumidor. Eso es algo muy importante para Bianchi, siempre el consumidor está en el centro de la escena. No hacemos un vino pensando en el puntaje, ni en el que dirán, sino que apuntamos a lo que quiere el consumidor.
Tanto el Maria Carmen como el IV Generación nos permiten identificar dos lugares y reflejan un compromiso con el terroir, con las prácticas enológicas correctas y en lograr un vino de nivel, que más allá de “biri biri”, la gente termina eligiendo por la calidad.
- ¿Qué diferencia hay entre los terroir de San Rafael y Los Chacayes?
- San Rafael tiene muchas facetas. Desde el vino de consumo anual, para el vino joven, que es un zona más cálida, suelos más profundos y arenales muy importantes que te dan calidad para este segmento. Después, tenés un lugar del que se sacan vinos como Enzo Bianchi Gran Corte o María Carmen Chardonnay, que es la zona de Las Paredes, que el suelo no tiene nada que ver con la anterior. Tenemos más altura y las temperaturas son distintas. Y en caso específico del lote de donde se saca María Carmen, tenés unos 40/50 cm una piedra caliche que es muy interesante que solo logran perforar las raíces de las plantas y suelo franco-limoso, mezclado con arena.
Cuando nos trasladamos a Valle de Uco, a Los Chacayes, estamos hablando de un terroir muy distinto en varios aspectos: primero, la altura; después, el suelo también es de origen aluvional como en San Rafael, pero estás muy pegado a la montaña. En las calicatas se evidencia la diferencia entre cada cuartel. Se puede definir como un suelo franco-arenoso, donde la arena de partículas de diferentes diámetros se combina con la piedra bola de distintos tamaños. Esto te da taninos, texturas y una concentración que son únicos.
- Hoy el mercado brasilero es uno de los de mayor potencial para el vino argentino, ya sea desde el turismo o la comercialización. ¿Cómo es el trabajo de penetración de Bianchi allí?
- La bodega tiene algo que es que no trabajamos un estilo para un país determinado. Es un vino y un estilo que representa a Bianchi. Estuvimos en Brasil hace algunas semanas y los vinos allí destellan. Argentina tiene una oportunidad que año tras año puede crecer si se hace un trabajo serio, no solo buscando hacer un vino para Brasil.
- ¿Argentina puede superar a Chile en el mercado brasilero?
- Sin dudas. Pero falta política. Te lo puedo decir por la experiencia que tuvimos en la feria Descorchados de Brasil. Estábamos rodeados de bodegas chilenos, pero la mayoría de las personas estaban más interesados Argentina. El problema es que, al no tener un tratado de libre comercio, el nivel de impuestos es grande y los vinos llegan a un costo mucho más elevado al que se puede conseguir en el país. Por eso cuando los turistas vienen a Mendoza regresan con cajas de vinos. Siempre hago el chiste que en el vuelo con San Pablo hay diez veces más vinos que personas que viajan.
- La bodega está muy cerca de cumplir el centenario, ¿qué vinos podemos esperar para cuando llegue ese momento?
- Creo que vamos buscar seguir perfeccionando cada uno de los terroirs, sacar lo mejor de cada uno de ellos y seguir aprendiendo. En esto del vino, el que dice que tiene la última palabra es un arrogante. Prefiero decir que no sabemos nada y que lo mejor está por venir y por comprender. En los próximos cinco años es lo que seguiremos haciendo.
Perfil
Silvio Alberto es licenciado en Enología e Industria Frutihortícola. Además de ser el enólogo del vino personal de Lionel Messi, cuenta con una amplia experiencia en distintas bodegas de Mendoza en las que se desempeñó en cargos como gerente general, Chief Winemaker y responsable del manejo de viñedos. Tras su paso como presidente, CEO y responsable de los viñedos y enología de Achaval-Ferrer, llegó a Bodegas Bianchi para convertirse en Chief Winemaker.
