Además de los antioxidantes, que ayudan a prevenir afexiones cardiovasculares, varias son las contribuciones que el consumo moderado de vino aporta a nuestra salud.
Si estás leyendo esto, seguro que para vos es un placer disfrutar de una copa de vino, claro, siempre con moderación. Lo cierto es que vamos a analizar una inusual combinación que puede resultar sorprendentemente beneficiosa en la prevención de diversas enfermedades.
Sabido es, que el vino, sobre todo el tinto es objeto de estudio hace varios años debido a sus potenciales ventajas para la salud, especialmente en lo que respecta al bienestar cardiovascular. Contiene antioxidantes, como los polifenoles y el resveratrol, derivados de la piel de las uvas, que por ejemplo, pueden contribuir a prevenir problemas cardíacos, según Mayo Clinic.
Dichas sustancias ayudan a proteger los vasos sanguíneos, reducir el colesterol, prevenir la formación de coágulos y disminuir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de colon, de mama, de pulmón y de próstata.
Recientemente, un estudio de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana (UCM-H) incluso sugiere que beber una copa de vino al día puede tener beneficios adicionales, como la reducción de la artritis reumática, estimular la digestión, favorecer la asimilación de proteínas, mejorar la visión y reducir las alergias debido a sus propiedades antihistamínicas.
Además, el vino tinto posee propiedades antisépticas, fungicidas, depurativas y antimicrobianas gracias a los polifenoles que contiene, que pueden ayudar a combatir la formación de placas y caries dentales al bloquear la acción de la bacteria streptococcus mutans.
Un medicamento natural
Lo cierto es que combinado con ajo, se potencia y es de hecho un ingrediente reconocido en la medicina herbolaria desde tiempos antiguos. Esta combinación contiene alicina, una sustancia con propiedades antibióticas, antioxidantes y eliminadoras de radicales libres, según el Instituto Español MEDAC.
Consumir ajo crudo es lo más recomendado, ya que este conserva gran parte de sus beneficios, incluyendo la adenosina y el ajoeno, que tienen cualidades anticoagulantes. El ajo también se ha utilizado para prevenir infecciones respiratorias, fortalecer el sistema inmunológico, reducir el colesterol, controlar la presión arterial, desintoxicar el cuerpo de metales pesados y promover la regeneración de tejidos.
Dada la riqueza en beneficios de ambos ingredientes, la combinación de vino tinto y ajo se convierte en un remedio poderoso para mantener la salud en óptimas condiciones. A continuación, te explicamos cómo preparar este remedio de manera sencilla:
Pero, ¿cómo combinar vino con ajo? La preparación de vino tinto con ajo es sencilla y te tomará unos minutos prepararla. Recuerda que puedes tomar una cucharada de este remedio por 30 días, hasta tres veces al día o entre comidas.
Ingredientes
- 12 dientes de ajo pelados
- 1/2 litro de vino tinto
Preparación:
- En un frasco de cristal, verter el 1/2 litro de vino tinto con los 12 dientes de ajo picados a la mitad.
- Cerrar el frasco y dejar bajo la luz del sol por dos semanas.
- Asegúrate de agitar el frasco todos los días durante el periodo que permanezca en reposo.
- Por último, filtrar la mezcla y llevarla a un recipiente oscuro, puede ser la misma botella del vino , para ayudar a que se conserve mayor tiempo.