A pesar de la distancia entre las empresas, ambas se unieron con el objetivo de aumentar sus ventas y expandir sus unidades productivas.
“La unión hace la fuerza”, reza el popular dicho. Y en la industria vitivinícola eso lo ha demostrado la alianza estratégica entre las bodegas Don Manuel Villafañe, ubicada en Maipú, Mendoza, y Valle de La Puerta, ubicada en el Valle de Famatina, La Rioja, que ha empezado a dar sus primeros frutos. Después de solo unos meses de trabajo, las empresas que se unieron en febrero de este año pudieron concretar el primer éxito comercial.
“Nos aliamos para comercializar”, comentó a Los Andes Tomás Machado, presidente de Don Manuel Villafañe. Y ese objetivo inicial, aunque la vista está puesta en el largo plazo, tuvo ya en cuatro meses el primer fruto. “Los resultados en los primeros meses son buenos. Un cliente en Estados Unidos ha aceptado incorporar los vinos riojanos, lo que es el primer ejemplo de esta alianza. Nuestro comercial, que es el de ellos, ya ha visitado varios clientes y se están haciendo propuestas de ambas líneas”, contó Machado.
En qué consiste la alianza entre las bodegas de Mendoza y La Rioja
El contacto entre las empresas nació a partir de una larga amistad entre el presidente de Don Manuel Villafañe y Julian Clusellas, presidente de Valle de la Puerta. “Somos amigos de la infancia. Siempre hemos estado en contacto, visitándonos, en esas charlas se nos fue ocurriendo que había sinergías entre las dos empresas que teníamos que explotar”, explicó Machado.
“La primera ventaja que identificamos es que ambos somos exportadores, pero no a los mismos destinos. Nosotros estamos concentrados en Estados Unidos, Inglaterra y China, pero con volumen, mientras que ellos tienen más destinos en Asia y Europa”, sostuvo el empresario mendocino. “Como estamos en distintos terruños, nuestros productos no se canibalizan, nuestros clientes pueden agregar productos de ellos a su portafolio y los de ellos pueden sumar los nuestros. Esa sería la ventaja más grande de la alianza estratégica”, añadió.
Antes de tener la alianza formal, el trabajo en conjunto comenzó con una prueba donde compartieron el mismo distribuidor a nivel nacional, siguió con la utilización del mismo depósito en Buenos Aires y la realización de eventos y degustaciones por todo el país.
Pero la sinergia de los negocios no se limita al mundo del vino, sino que también incluye al aceite de oliva que elabora la empresa riojana. “Una ventaja logística para ellos es que el aceite de oliva que elaboran lo vamos a fraccionar en Mendoza y así se ahorrarán 600 kilómetros en la exportación por Chile. Es que la industria olivícola riojana se provee de insumos de la provincia, por lo que un camión con los insumos como las botellas vacías viaja desde aquí y vuelve con el pedido armado para exportarse por Valparaíso. Ahora ellos enviarán un camión de granel con el aceite, se embotellará en Villafañe y saldrá de aquí a Valparaíso”, contó Machado.
“Ellos son una empresa más grande, por lo que nosotros nos sumamos a ese know how, es una ventaja administrativa para nosotros”, argumentó.
Las ventajas futuras de trabajar en conjunto entre bodegas
“Pensamos que ya hay beneficios para ambas bodegas, pero es un negocio a largo plazo”, sostuvo Tomás Machado. En este sentido, si bien comenzó con la mirada puesta en la comercialización, la idea es avanzar en el turismo y evaluar la expansión al negocio de las nueces.
Sobre el segundo de los aspectos, Machado adelantó: “Nosotros, tomando el modelo de turismo que ellos tienen en Chilecito, queremos sumar un restaurante donde se pueda degustar nuestros vinos, los de ellos y sus aceites. Si bien no era nuestra idea, porque es muy difícil, es lo que el mercado demanda”.
Y respecto al proyecto de las nueces, completó: “Más a largo plazo ellos en La Rioja comenzaron a plantar nogales, mientras nosotros estamos evaluando si podemos sumar un proyecto similar en Mendoza”.
