La primera certificación nacional es desde una bodega guaymallina.
Una noche que quedará en la memoria de la vitivinicultura y la comunidad celíaca se vivió en la Bodega Barberis. Con motivo de celebrar el Día Mundial de la Celiaquía, se presentó oficialmente Ananias Gluten Free Wines, el primer vino certificado libre de gluten. Esto marca un precedente importante para el departamento, que avanza firme hacia la innovación y ahora es vanguardia en el país.
Jeremías Gómez, director de Desarrollo Económico de Guaymallén, dio la bienvenida a todos los presentes y resaltó el orgullo que significa elaborar estos productos para brindar seguridad a los consumidores: “Es un placer para nosotros poder acompañar las actividades privadas. Barberis fue el primero que impulsó la normativa a través del INV y los primeros en certificar a nivel nacional. Para Guaymallén es un orgullo que las bodegas se den a conocer y que sean innovadoras, eso nos posiciona de otra manera. También, poder brindar con un vino desarrollado íntegramente en el departamento. Hoy estamos dando una garantía a todos los celíacos de poder tomar algo y sentirse tranquilos. Este producto ya está en el mercado, lo que significa que Guaymallén está resurgiendo y esto nos influencia mucho en el turismo interno”.
Con gran alegría, Adrián Barberis se sumó al mensaje de bienvenida y destacó: “Es un placer poder recibir en casa a todos ustedes. La verdad que ha sido cumplir un sueño, también de Paola, porque hace tiempo veníamos atrás de este proyecto. A las pequeñas empresas, decirles que es posible cumplir esa parte de innovar o de estar en la vanguardia de un producto. Vamos a ir incorporando otros varietales a la línea de Ananias, para que la gente tenga un abanico amplio de posibilidades”.
Por su parte, Paola Pagano también agradeció a los presentes y emotivamente comentó: “Para nosotros ha sido muy importante el evento, y sobre todo el poder invitar a los pares celíacos a disfrutar de esta noche tan especial. Ananias es un emprendimiento familiar que une el vanguardismo con la tradición de Barberis, de la mano de nuestro enólogo Rolando Lazzarotti. De esto comenzamos a ser parte cuando nos abrimos a las posibilidades, hay que brindar chances al mundo a ser diferentes y es lo que estamos tratando de generar a través de la Bodega Barberis y Ananias”.
Como un homenaje hacia todas las personas que padecen esta enfermedad e impulsando la idea de compartir en iguales condiciones, durante la noche los participantes pudieron disfrutar de un ágape con todos productos elaborados libres de gluten. La música acompañó desde el swing, junto al Ensamble de Jazz de Guaymallén. Además, permanecieron expuestas las inconfundibles obras en madera de Federico Arcidiacono.
Junto a la comunidad celíaca, estuvieron presentes autoridades municipales, del Instituto Nacional de Vitivinicultura, referentes del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, empresarios vinculados al rubro, distribuidores, proveedores, profesionales de la salud y público en general. Sumado a la degustación del malbec y de las exquisiteces gastronómicas, tuvieron la posibilidad de recorrer y conocer las instalaciones de la bodega ubicada en el distrito El Sauce.
Sobre Ananias Gluten Free Wines
Teniendo en cuenta la limitación al momento de consumir, pero también la necesidad de formar parte de la experiencia vitivinícola, “Ananias Gluten Free Wines” comenzó a trabajar en este proyecto que convierte a Mendoza en pionera para que la comunidad celíaca deje de ser un segmento postergado. Fue gracias a la normativa establecida por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y a la certificación del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que en pos de la seguridad para quienes padecen esta enfermedad, definen lo que es apto de lo que no lo es.
Con las bases legales asentadas, esta familia decidió combinar el vanguardismo con toda la tradición de un buen malbec mendocino, convirtiendo a Barberis en la primera bodega que elabora vinos bajo la leyenda “Libre de gluten”. Es importante destacar que estos productos están certificados con el símbolo obligatorio establecido en el Código Alimentario Argentino (CAA).
En cuanto a la producción, la diferencia con un vino tradicional es muy sencilla. Basta con aplicar buenas prácticas que impidan la contaminación cruzada tanto en la elaboración como en el fraccionamiento, evitando el uso de las llamadas “prolaminas”, entre las que se encuentran avena, trigo, cebada y centeno.
El vino ya se encuentra a disposición de los consumidores, y puede conseguirse en el mercado interno, dietéticas y vinotecas.