No son reglas, simplemente algunos trucos que los especialistas en degustación utilizan para paladear bien y disfrutar mejor el vino.
El universo del vino es apasionante, sobre todo, porque a diferencia de otras bebidas, no todos los vinos son iguales e inclusive, misma marca y mismo varietal cambian considerablemente en su añada, lo que hace del descorchar una botella una experiencia única, lejos de las bebidas industrializadas.
Ahora bien, a la hora de elegir la manera de beber un vino no hay reglas. Temperatura, color, olfato, todo se presenta como un mundo con muchas combinaciones que podemos experimentar a nuestra manera.
Pero lo cierto es que hay otras formas. Acá te dejamos los seis secretos para que disfrutes del arte de beber vino sin prejuicios y de la mejor manera.
- No limitarse solo a un tipo de vino: muchos aficionados al vino tienden a ceñirse a lo que conocen y les gusta, perdiéndose la riqueza de explorar diferentes estilos y variedades. Desde tintos jóvenes y frescos hasta blancos envejecidos y complejos, cada tipo de vino ofrece una experiencia única. Ampliar tus horizontes vinícolas no solo es gratificante, sino que también enriquece tu paladar y tu conocimiento sobre este fascinante mundo.
- No seguir ciegamente la regla del color: uno de los errores más habituales es pensar que los vinos tintos solo se deben servir con carnes y los blancos con pescados. El maridaje de vinos va más allá del color; se trata de complementar sabores y texturas. Un tinto ligero puede ser maravilloso con pescado y un blanco con cuerpo, perfecto para aves.
- Guardar el vino demasiado tiempo: existe la creencia extendida de que todos los vinos mejoran con el tiempo. Sin embargo, la realidad es que la mayoría de los vinos están diseñados para ser consumidos en un plazo relativamente corto después de su compra. Guardar botellas durante años puede resultar en un vino que ha pasado su punto óptimo de consumo. Recuerda, no todos los vinos están hechos para envejecer.
- Almacenamiento inadecuado del vino: aunque decidas guardar algunas botellas, asegúrate de hacerlo correctamente. El vino debe estar en un lugar fresco, oscuro y estable, lejos de vibraciones y cambios de temperatura. La posición horizontal es generalmente preferible para mantener el corcho húmedo, aunque hay opiniones que sugieren lo contrario. No obstante, lo más importante es evitar la luz directa y las fluctuaciones térmicas.
- Temperatura incorrecta al servir: servir los vinos a la temperatura adecuada es esencial para disfrutar plenamente de sus aromas y sabores. Los tintos no deben estar a temperatura ambiente si esta es muy alta, mientras que los blancos y espumosos no deben estar excesivamente fríos. Ajusta la temperatura según el tipo de vino para maximizar su potencial.
- 6. Usar copas inapropiadas: el tipo de copa influye significativamente en la experiencia de beber vino. Copas grandes y de cristal fino permiten que el vino respire y concentran los aromas para una mejor degustación. Evita llenar demasiado la copa; con un tercio es más que suficiente.
Siguiendo estos consejos, no solo mejorarás tu experiencia con el vino, sino que también te abrirás a un mundo de sabores, aromas y texturas que quizás nunca habías considerado. Disfrutar del vino es un arte que se perfecciona con la práctica y el conocimiento, y cada paso que das en este camino te lleva a apreciaciones más profundas y satisfactorias.
