Vinotecas: cuál es el varietal preferido y quiénes compran

El consumo de vino en el primer trimestre del año tuvo una caída del 13,6%, respecto de igual período de 2022. En el periodo se registró un consumo total de 1,6 millones de hectolitros, lo que significa una de las menores ventas en los últimos 25 años.

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Los últimos informes arrojan que los vinos de gamas altas subieron su participación del 68,4% al 72,1% y otro que gana terreno es el espumante del 3,9% al 4,6%. La suba del precio del vino del 119% marca una aceleración por encima de la inflación general del período, que fue del 102%, y bastante mayor al 70% de variación que tenía el vino al primer trimestre del 2022 comparado con igual período de 2021.

En el caso de las vinotecas este número significa que aún vendiendo solo vinos de alta gama pueden mantener sus cifras a nivel interanual. Desde Guarda14 conversamos con Christian Gallo, dueño de Frappé Wine Store, una de las cadenas más grandes del país para saber la situación actual de cara a la inflación y problemas con la importación.

- ¿Cómo vienen las ventas de vino en la vinoteca?

- Hay que separar un poco, yo te hablo de Buenos Aires, por ahí en Mendoza tienen la ventaja a favor de que tienen mucho turismo. Nosotros tenemos sobre todo turismo brasilero que como tantas otras cosas al cambio les queda muy favorable y a muy buen precio los vinos. Los locales están en el circuito turístico en el centro, lo cual nos favorece muchísimo, con buenas ventas y por ahí en algunos barrios donde no llega el turismo se siente un poquito lo que pasa en el país, que nos afecta a todos, los aumentos de precio y la inflación que hacen que el consumo baje.

Así y todo nosotros vendemos vinos premium y súper premium, no vino barato, entonces nuestro público puede seguir consumiendo y tomar lo que le gusta. Pensando que en la pandemia todos hicieron como un up grade de consumo. Cuando tomas algo mejor de lo venían consumiendo es difícil bajarse.

- ¿Cuáles son los productos que más se compran?

- En promedio dentro de una vinoteca se venden botellas de $3.000 o $5.000. Cuando hablo de gamas altas hablo de vinos de $15.000 o $20.000 por arriba, que tienen un volumen importante. Sobre todos los extranjeros, que les cuesta menos acceder y terminan haciendo este ticket promedio. Claramente lo que más se vende es Malbec, tanto para el extranjero por ser insignia y acá para la mayoría de la gente este vino es sinónimo de buena calidad. En una vinoteca con especialización tenemos también un público que si bien busca un Malbec, busca otros vinos, otras cepas y acompaña su compra con algún rosado, blanco, Pinot Noir o Cabernet Franc. Saliendo del Malbec estas son las cepas que hoy más se están consumiendo.

Saliendo de lo que es vino, en los últimos tiempos el Gin tomó un lugar importante en muchas casas, tiene muchas marcas nacionales que con las restricciones de exportación se visibilizaron más por su buena calidad y premios internacionales. Hay una revolución, estamos todos consumiendo como previa Gin. Durante la pandemia el auge de las espirituosas se fue también por el Whisky de buena calidad y esto en la actualidad continúa.

- ¿Las espirituosas ganan espacio en la vinoteca?

- Las espirituosas ganaron mucho espacio en las góndolas cuando podíamos acceder a la importación, en la actualidad se siguen comercializando pero son marcas nacionales las que dicen presente. Han resurgido algunos productos como el vermouth, el fernet, los aperitivos y demás que impulsaron a dejar de lado algunos productos importados.

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- ¿De qué parte del mundo son los turistas que reciben?

Los que más compran son brasileños, europeos y norteamericanos. Los uruguayos y chilenos, en cambio, al ser productores también de esta bebida no son grandes clientes de este producto. Por región o zonas, el volumen más grande del turismo que tenemos es de Brasil.

- ¿Los consumidores piden recomendaciones para comprar o son conocedores?

- Tenes de todo un poco, el argentino si compra un vino es porque le gusta o va buscando alguna información que le ha llegado. Yo ahora comparo los que van a comprar a la vinoteca como al que le gusta ir a una disquería. Va a recorrer la góndola, mira la contraetiqueta, pregunta, pasa un tiempo en el local. No solamente se lleva un Malbec sino que quiere probar otra cosa o conocer otra bodega. El brasilero, en cambio, viene con un listado de vinos premiados o recomendados por críticos. Es algo que siempre han mirado a diferencia del argentino que recién ahora está comenzando a prestar atención.

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- ¿Las compras han disminuido por la inflación?

- Increíblemente, a pesar de la inflación, no venimos teniendo un crecimiento en ventas pero si estamos manteniendo año versus año. Después de la pandemia y en la pandemia se invirtieron, por ejemplo por poner un valor, si antes vendía más vinos de $1.000, ahora vendo más de $2.000. La gente consumía vinos más baratos y ahora consume más caros. Desconozco los números pero me imagino que los que más están sufriendo la inflación, el poder adquisitivo y el consumo son los vinos de baja gama. Nosotros como vendemos productos de $3.000 para arriba no lo sentimos tanto.