Híbridas entre vitis europea, americana o asiática. Nacieron fruto de un proyecto de investigación y su desarrollo es clave para enfrentar los climas que se vienen.
Las uvas PiWis, conocidas por su nombre completo “Pilzwiderstandsfähige Reben”, son híbridos entre variedades de uva europea y americana o asiática, desarrolladas con el propósito de ser resistentes a enfermedades de la vid.
Este tipo de uvas surgieron a finales del siglo XIX como resultado de investigaciones destinadas a encontrar variedades que pudieran resistir las enfermedades de la vid. Son el fruto de una cuidadosa selección humana, que permite combinar pólenes y flores de diferentes vides para obtener características deseadas.
Dos ejemplos destacados de estas variedades son Sauvignac y Muscaris, blancas que resisten ataques de hongos como oidio y peronóspora, conservando las uvas intactas y completando su ciclo de fructificación. Desde el punto de vista agronómico, estas uvas son altamente valoradas por su resistencia a enfermedades, aunque su valor enológico puede variar según la variedad.
A diferencia de otras variedades híbridas como Concord o Isabela, que suelen tener un sabor menos atractivo, las PiWis como Sauvignac y Muscaris ofrecen vinos blancos de calidad, además de su resistencia a enfermedades. Estas uvas han evolucionado desde su desarrollo inicial en Alemania en 1967 y ahora se cultivan en diferentes regiones del mundo, como Suiza y Cataluña.
Variedades Piwi, resistentes a todo
En Cataluña, algunas bodegas, lideradas por Albet i Noia, están experimentando con PiWis, buscando desarrollar variedades resistentes a enfermedades adaptadas al clima local. En la cosecha del 2020, caracterizada por lluvias abundantes, las PiWis demostraron su resistencia al moho y despertaron el interés de los productores.
En un contexto de cambio climático y sequías extremas, las PiWis podrían ser una solución para la industria vitivinícola. Varietales como Sumoll, Mandó y Picapoll Blanca, genéticamente adaptadas a condiciones adversas, podrían servir de base para el desarrollo de nuevas PiWis capaces de enfrentar los desafíos futuros.
De esta manera, las uvas PiWis representan una esperanza para la industria del vino en un mundo en constante cambio. Su resistencia a enfermedades y condiciones climáticas extremas las convierte en una opción prometedora para asegurar la producción vitivinícola en el futuro.