Cambio climático: el impacto en la viticultura

Cambio climático: el impacto en la viticultura
Cambio climático: el impacto en la viticultura

La relación entre el clima y la viticultura a nivel mundial está siendo investigada.

El Panel Intergubernamental sobre cambio climático (IPCC) ha informado que a nivel global, durante el siglo XX, la temperatura de la superficie terrestre ha aumentado aproximadamente 0,6°C ± 0,2°C. El aumento de la temperatura ha estado acompañado de variaciones en la intensidad y frecuencia de las precipitaciones. Asimismo, se ha proyectado que este calentamiento estará acompañado por eventos extremos como olas de calor o frío y lluvias torrenciales.

En la región de Cuyo, los aumentos de temperatura reportados han alterado el hidrograma de los ríos andinos, adelantando el descongelamiento de la nieve, incrementando el caudal de los ríos en primavera con la consecuente disminución en verano con escasez de la misma.

La relación entre el clima y la viticultura a nivel mundial está siendo ampliamente estudiada por investigadores y se entiende que el impacto potencial del cambio climático podría afectar la viticultura y la producción de vinos afectando los procesos fenológicos y fisiológicos de las plantas dependiendo del lugar de producción, de los cultivares y de la aclimatación.


Madurez. Los granos de uva sufren modificaciones con las temperaturas. | Ignacio Blanco / Los Andes
Madurez. Los granos de uva sufren modificaciones con las temperaturas. | Ignacio Blanco / Los Andes

Ya se ha constatado el impacto ecológico del cambio climático en la fenología de las plantas en el hemisferio Norte, en Australia y en Mendoza en la Cátedra de Fisiología Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo. Hemos encontrado (al igual que otros investigadores) que en vid, que las etapas fenológicas se aceleran con el aumento de la temperatura ambiental y se modifica el inicio y la velocidad de la acumulación de azúcar en la baya.

A través de la fotosíntesis las plantas crecen, florecen acumulan azúcar o almidón y producen entre muchísimos otros compuestos los polifenoles. Cabe destacar que la temperatura afecta la fotosíntesis de las plantas, con 38°C la planta casi no realiza nada de fotosíntesis en consecuencia se ve afectada también la cantidad de color que tengas las bayas y los vinos. Los compuestos polifenólicos son los responsables del color de los vinos tintos y de sus propiedades nutracéuticas. El contenido final de estos compuestos depende de numerosos factores de cultivo y de las condiciones climáticas. 

A nivel mundial, han estudiado el efecto de la temperatura durante el período de maduración y los resultados no han sido siempre los mismos; por ello, en la Cátedra de Fisiología Vegetal estamos estudiando desde hace más de 10 años los impactos que tienen la escasez de agua y el incremento de las temperaturas en distintos cultivares de uva tinta. Hemos encontrado que en lugares más frescos que el este de la provincia se producen mayores contenidos de antocianos y hemos logrado igualarlos mediante el uso de hormonas vegetales.

El CC también está afectando los rendimientos, no solo por falta de agua en determinados momentos que afecta el crecimiento de las bayas, sino también por la mayor frecuencia de eventos extremos (heladas, lluvias y bajas temperaturas primaverales, etc).

Hemos encontrado en estudios con incrementos controlados de temperaturas. El malbec con altas temperaturas afecta el largo de brotes en primavera y fueron un 8% más corto, el peso de poda disminuyó un 15%, al igual que el largo de entrenudos y el peso de bayas. La floración se adelantó entre 5 y 7 días y los vinos fueron más alcohólicos, tuvieron un Índice de Color 20% más bajo, un 9% de mayor matiz y un 12% menos cantidad antocianos totales.

Hemos desarrollado y ajustado prácticas agrícolas para paliar estos efectos detrimentales como la implementación de déficit hídricos leves a moderados en momentos específicos, aplicación de hormonas vegetales como ácido abscísico y metil jasmonatos logrando vinos con los mismos niveles que las plantas cultivadas a menor temperatura en la misma zona vitícola e incluso aumentar la calidad polifenólica. Es la zona más calurosas de la provincia.

Actualmente estamos buscando entre las variedades más cultivadas en la provincia si hay un cultivar que se pueda aclimatar o responder mejor frente a los incrementos de temperaturas actuales y las venideros con el uso o no de hormonas vegetales para logar incrementar el color de los vinos y sus efectos nutracéuticos. Adicionado a esto, buscamos comprender qué ruta metabólica se está afectando.

En la actualidad, dirijo un proyecto junto con investigadores franceses y estamos estudiando prácticas agrícolas para retrasar la maduración de las uvas unos 15 a 20 días evitando que maduren cuando las temperaturas son tan altas en enero-febrero cuando la síntesis de polifenoles se ve disminuida en las uvas  y su consecuente menor color en vinos en viñedos del piedemonte. También en este caso buscamos comprender las rutas metabólicas que pueden ser estimuladas para obtener vinos con excelente cantidad de compuestos polifenólicos.

COMPARTIR NOTA