Vende más de 5,8 millones de cajas alrededor del mundo. Desembarcó en Argentina. Cuanto producen y a dónde apuntan
La marca chilena que se comercializa en más de 140 países y ha logrado consolidarse dentro de las 10 etiquetas de vino más vendidas en el mundo según The Drinks Business, puso un pie en Argentina. Para tener una idea del movimiento comercial sólo en el último año mostró un crecimiento del 11,5% y un volumen comercializado de 5,8 millones de cajas. Nada mal para un negocio, que no para de crecer.
Se sabe que en Argentina el negocio de botellas de vinos importados es básicamente de nicho y es muy poca la variedad que se puede comprar en el país. Es que a diferencia de otras góndolas mundiales, en nuestro país es raro encontrar masivamente vinos otros latitudes. Sólo se comercializan en tiendas especializadas, y en algunos casos por pedido y con precios que superan ampliamente al original.
Pero de la mano de la filial de Concha y Toro en Argentina, Trivento, está comenzando a tomar vuelo en Argentina, otro negocio. Al parecer la pandemia da un escenario óptimo para el desarrollo de la marca. Es que con un mercado interno demandante, la incorporación de un vino de re nombre mundial al portfolio de ventas argentinas, parece un negocio que no tiene margen para fallar.
Cabe recordar que según datos del INV, los despachos de vinos en el mercado interno, durante el mes de agosto, superaron los 85 millones de litros y dejaron en 621 millones de litros el acumulado de los 8 meses del presente año, esto significa un crecimiento del 8,2% con respecto a igual periodo de 2019, logrando durante el 2020 revertir la tendencia negativa de los últimos 4 años. Así los vinos tintos siguen ganando la preferencia de los consumidores al igual que los envases de vidrio, en todos sus formatos que ya poseen la mayor participación en el mercado con el 58%
Entonces cuales son los pilares del negocio: una producción con una fuerte impronta de malbec, sólo enfocada en el mercado interno y con el objetivo de vender “producción local”. Así este año en Mendoza se realizó una producción inicial de 25 mil cajas, algo “chico”, teniendo en cuenta el volumen mundial de la marca, pero que sirve de experiencia para chequear al consumidor argentino. La empresa salió al mercado con un 60% de esas cajas de Malbec, a lo que sumó el porcentaje restante Cabernet Sauvignon, Chardonnay y un red blend. El precio $ 550 la botella. Por ahora, el proyecto es exclusivamente para mercado interno.
“Queremos ser protagonistas también en Argentina y por ello consideramos las excelentes condiciones en materia de clima y suelos de nuestro país, y en especial Mendoza, para la elaboración de estos vinos premium. El consumidor argentino tiene una mayor preferencia por los productos locales y de esta forma nos acercaremos mucho más”, explicó a Los Andes, Andrés Povedano - Brand Manager CDD Argentina.
Qué se puede esperar para el 2021: “Esperamos para el año que viene producir entre un 25% y 30% más que la producción de éste año”, concluyó Povedano.