Desde Bodegas Bianchi, Silvio Alberto analizó lo que dejó la añada 2021, que pese a las complicaciones de una vendimia atravesada por el coronavirus, tuvo un resultado excelente.
Después de una cosecha en la que tuvieron que lidiar nuevamente con las complicaciones del coronavirus, en Bodegas Bianchi anticiparon un resultado excelente, con muy buena calidad de granos en San Rafael y en Valle de Uco, donde poseen sus dos bodegas y fincas propias en Las Paredes y Los Chacayes.
“Esta cosecha 2021 nos planteó un nuevo desafío en nuestros dos terroirs. Pero el trabajo en equipo nos hizo llevar adelante esta cosecha que pasará nuevamente a la historia. Y no sólo por los desafíos de la pandemia sino porque la naturaleza nos puso a prueba, soportando granizo, frío, lluvia y también escasez de riego, agudizando nuestros sentidos para entender y analizar la evolución del clima, el estado sanitario y la madurez de las uvas, tomando decisiones a diario”, explicó Silvio Alberto Chief Winemaker de Bodegas Bianchi y agregó: “Más que nunca hemos podido ver esa conexión tan íntima que existe entre la naturaleza, el viñedo, el clima, las personas, la zona, la cosecha y la bodega. En definitiva, esta añada define como ninguna otra el concepto de terroir”.
¿Qué vinos esperar en 2021?
Sobre los vinos del terroir de San Rafael, el equipo enológico sostuvo que las uvas blancas destinadas a los espumantes (Chardonnay y Pinot Noir) lograron una excelente sanidad con una madurez lenta. De esta manera los vinos bases presentan muy buena acidez, con un alcohol equilibrado y gran caudal de fruta. Por otra parte, las uvas para producir vinos blancos tranquilos, más allá de la merma en kilos, presentaron un balance perfecto entre acidez, fruta, pH y concentración.
“Me atrevería a decir que hace muchas cosechas que no tenemos esta conjunción de factores, que todos unidos han logrado vinos blancos varietales muy frescos, ricos, florales y frutales de muy buena acidez y refrescante”, consideró Silvio Alberto.
En el caso del Chardonnay de alta gama se espera que desarrolle gran complejidad, pero con notas frescas, frutales y florales.
“Finalmente, en el caso de los vinos tintos, en San Rafael puedo decir que se logró el sueño que tenemos todos los enólogos de las zonas desérticas: tener una maduración polifenólica que vaya evolucionando en la misma proporción de la concentración de azúcar”, dijo Alberto.
Algo muy característico de esta cosecha, es la vivacidad del color, taninos muy suaves y elegantes, fruta muy bien balanceada con el menor contenido alcohólico. En los vinos de guarda, siguen destacándose el Malbec y el Cabernet Sauvignon con su gran tipicidad y expresión varietal, centro de boca amable y concentrado que seguramente marcará la característica de esta añada.
Pasando a Los Chacayes (Valle de Uco), la cosecha presentó sus particularidades. En el caso del Viognier se logró una muy buena maduración de la uva. El vino resultante se destaca por su frescura, con su acidez marcada y presente, y con un alcohol bajo en comparación con las añadas anteriores que hacen que las notas de flores blancas, durazno, damasco sean más concentradas.
En la finca de Los Chacayes, la mayor proporción de varietales son tintos. Allí la bodega cuenta con plantaciones de Merlot, Malbec, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Petit Verdot y Tannat. En el caso de estas variedades, el momento justo de la cosecha se determina por degustación, tratando de lograr mayor concentración y buena madurez polifenólica, por lo tanto el contenido alcohólico allí en comparación con los vinos de San Rafael y con los blancos es algo superior.
“Destaco los tintos de esta cosecha porque lograron una maduración soñada, con una expresión aromática de fruta fresca. Son vinos expresivos, con una muy buena estructura en boca”, expresó el experto.
Al contrario de otros años, en Los Chacayes las variedades Petit Verdot y Tannat iniciaron la cosecha y durante el proceso de elaboración están demostrando una evolución muy buena. El Tannat presenta un gran balance ácido, con taninos amables, de muy buena concentración y aromas expresivos. Lo mismo el Petit Verdot y el Merlot, que demuestran gran intensidad de color, con notas especiadas y muy buen volumen de boca.
La variedad estrella de la cosecha en Bianchi es el Malbec. Para Alberto, cada cuartel entregó una calidad superior a la esperada. Más allá de su intenso y vivaz color y muy buena acidez, este varietal ofrece una gran estructura tánica. Su complejidad en aromas, frescura y elegancia sorprenden, y anticipan una gran longevidad. Las dos últimas variedades cosechadas en Uco fueron el Cabernet Sauvignon y el Cabernet Franc.
“Ya finalizada la cosecha, pienso que no sólo el Malbec sino también el Cabernet Sauvignon serán los grandes referentes de esta añada”, anticipó Silvio Alberto. “En este último encontramos un vino con una expresión varietal sin igual, destacándose esos aromas de pimiento rojo con dejos de pimientos verdes, pimienta blanca, una complejidad y frescura típica de este año, con taninos presentes pero elegantes y una boca de gran volumen, frescos, de muy buena acidez y un final muy elegante. Será un varietal que seguramente el paso por roble potenciará sus cualidades”, añadió.
Finalmente para el Cabernet Franc, la maceración prefermentativa en frío reveló al máximo las notas especiadas, sobre todo el pimentón dulce que tiene esta variedad logrando un vino soberbio, de muy buena estructura, fresco y balanceado.