En el mercado interno, el crecimiento de esta bebida está impulsada por los genéricos. Especialistas del sector explican las razones por las cuales los argentinos variaron sus gustos.
Durante el primer semestre de 2021, en el mercado interno, se comercializaron 383,9 millones de litros de vino fraccionado. Una tercera parte del volumen total negociado correspondió al vino blanco, que tuvo un crecimiento en la demanda del 11,7% en relación a los primeros seis meses de 2020. En otras palabras, de enero a junio de 2021 se vendieron 100,6 millones de litros de vino blanco envasado contra los 90,1 millones del año pasado.
De acuerdo al Informe sobre el mercado interno del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en la comparación interanual de los primeros seis meses, el vino blanco fraccionado sin mención de varietal (o genérico) tuvo una variación positiva del 12,6%, al igual que los espumosos que cerraron el período con un crecimiento en la demanda de un 54,9%. Por el contrario, los varietales sufrieron una retracción del 8,6%, y los “otros blancos” del 29,4%.
Los números positivos del ejercicio al compararse con los rendimientos comerciales de los meses de junio del 2021 contra junio de 2020 apenas están un 1% por debajo, porque en el presente año se negociaron 16,7 millones de litros de vino blanco fraccionado lo que equivale a un 20,7% del volumen total de vino que ingresó al mercado interno; el año pasado esta operación fue de 16,9 millones de litros pero representó un 18,5% del total.
Blanco sobre blanco
Durante el primer semestre del año fue muy marcada la elección del público consumidor de vino blanco, porque los vinos genéricos experimentaron un crecimiento en la demanda de 12,6% contra el mismo período de 2020. En la presente campaña se compraron 73,8 millones de litros lo que representó un 29,2% del volumen total del vino negociado en envase; el año pasado se despachó 65,5 millones de litros, un 20,2% del volumen total.
Carlos Cantu, Gerente de Viñedos y Bodegas Carlos González Videla, explicó que las razones de esta demanda tienen que ver con el consumo de vino en los hogares y la preferencia del público argentino post-pandemia. También atribuyó una de las causas del crecimiento a los gustos de los jóvenes, porque “son más propensos al consumo del vino por sobre otras bebidas cuando salen de sus hogares”.
Los varietales blancos tuvieron una variación negativa del 8,6% al equiparar los volúmenes demandados durante los primeros seis meses de 2021 con los de 2020. El año pasado se comercializaron 16,1 millones de litros y esta temporada 14,7 millones de litros. “Estamos volviendo a la normalidad, en 2020 creció el volumen de ventas respecto a los años anteriores. Este año se parece a 2018 y 2019”, explicó Patricia Ortiz, presidente de Bodegas de Argentina.
En cuanto al comportamiento de los Espumosos, estos tuvieron un crecimiento del 54,9%, pasando de una demanda de 7,2 a 11,2 millones de litros. Por su parte, sufrió una merma del 29,4% la categoría de otros blancos (vinos gasificados, especiales y cóctel de vino), que pasó de negociar 1,1 a 0,8 millones de litros. Recordemos que durante el primer semestre la venta de vinos blancos en general fue de 100,6 millones de litros.
El mercado local
“Los vinos blancos genéricos repuntaron en los despachos al mismo tiempo que las bodegas comenzaron a ‘cuidar el stock’ de los tintos genéricos y hasta la liberación de los vinos nuevos en el primer semestre. Recordemos que las ventas de vinos durante el 2020 repuntaron muy fuerte al igual que las exportaciones y el stock de vinos tintos estaba muy bajo. Las bodegas que mueven el volumen de esta categoría en el mercado doméstico, le dieron más dinámica y promoción de ventas a los vinos blancos”, destacó Martín Hinojosa, titular del INV.
“La caída de los despachos del vino tinto genérico en el mercado local (que aún representa el 74% de la categoría) afectó a los envases afines” señaló Hinojosa. El multilaminado (tetra brik) tuvo una merma del 20,4%, las damajuanas del 11,7% y en menor medida a las botellas de vidrio un 6,7%. En el caso del vidrio, la baja de la demanda de los botellones (+ de 1000 cc) fue mayor que la de 750cc no cae, que creció un 3,4% impulsada por los varietales (se colocaron en la plaza 15,5 millones de litros con este formato).
“El vino blanco, dependiendo del segmento en el mercado en el que se posiciones el producto, tiene una participación en las ventas entre el 15 y 20% del total. Independientemente del envase, para mí el punto clave es la calidad del vino; aumenta la calidad y aumenta el consumo”, sostiene Eduardo López, CEO de Bodegas López. El empresario destacó que en pocas semanas más, con los primeros calores de primavera, abrirá la temporada de la lata.
En los primeros seis meses del año se comercializaron 1,09 millones de litros bajo este formato lo que representó una mejora del 25,3% respecto a 2020. Uno de los jugadores que aportó sus productos al marcado es Bodegas López, su CEO comentó: “la lata es un envase relativamente nuevo en el mercado Argentino, crecer de nada al doble es fácil, pero cuando se comience a estabilizar su consumo vamos a tener porcentajes de crecimientos más estables”.