Lucas Bustos, el chef de Espacio Trapiche charló con Los Andes sobre sus preparaciones en el restaurante de la reconocida bodega. También de Estación 83, que hará su debut el sábado próximo.
“El pedacito de tierra que hace únicos a nuestros vinos también se traslada a nuestros productos en la cocina”. Esta frase pertenece a Lucas Bustos, el distinguido chef de Espacio Trapiche. Luego de algunos meses en los que la pandemia los obligó a reinventarse y a postergar proyectos, hoy los fuegos del restaurante arden al máximo para deleitar a los mendocinos con preparaciones que buscan en cada bocado resaltar el sabor de Mendoza.
La bodega maipucina y Bustos ofrecen un menú de tres pasos con algunas cortesías del chef, lo que definen como excusa para que los mendocinos puedan descubrir nuevas opciones y probar algún vino que está fuera del mercado.
“La invitación del cocinero es para que la gente pruebe algo distinto. Tenemos un cremoso de quinua, con limones quemados, hojas de la huerta y terminado con queso de cabra que cuando la gente lo prueba le encanta, pero si lo ponemos en la carta no lo pedirán en su mayoría”, dijo el especialista. Esta preparación fue pensada para acompañar a un Chardonnay.
Es que para lograr el maridaje perfecto, para Bustos “el vino está primero”, es por eso que cada una de sus preparaciones se adaptan a las etiquetas del enólogo Daniel Pi. La idea del equipo gastronómico de Espacio Trapiche es “jugar con la comida buscando las sensaciones que encontramos en el vino”. “Reproducir los vinos en la comida es algo que nos divierte”, agregó.
“Entendemos la cocina como la misma expresión de terruño que tiene el vino”, sostuvo Lucas. Y como puede haber algunas inspiraciones de otros países en los vinos, lo mismo pasa en la comida. Pero lo que prevalece es la identidad bien autóctona. “La cocina es mendocina y toda con productos mendocinos, pero no es solamente empanadas”, recalcó.
Los preferidos de los mendocinos
A raíz de la pandemia de coronavirus, cambió muchísimo el consumidor: se pasó de un turista que venía una vez al año a Mendoza o quizás una vez en la vida al mendocino que puede volver con mucha más frecuencia. Esto llevó a Bustos a pensar en “pequeños cambios para que quien repite la visita tenga alguna novedad”.
Así, las opciones para la entrada, plato principal y postre se van renovando semana a semana con la disponibilidad de ingredientes que encuentre en su propia huerta, aunque hay opciones como las pastas o las carnes que siempre van a estar presentes.
Entre los mendocinos que llegan al lugar las opciones clásicas son las más elegidas. Siguiendo con la premisa del chef de elegir primero el vino, por ejemplo el más tradicional de todos, el Malbec, puede ser acompañado por un gigot de cordero curado con remolachas asadas.
Un vino de estructura, un poco especiado y con potencia, como lo es el Cabernet de Trapiche marida perfecto con un ojo de bife ahumado, uno de los preferidos de los clientes, junto a las mollejas.
En el caso de las pastas van cambiando dependiendo de la variedad. Por ejemplo, unos ravioles frescos con manteca de naranja lo acompañan con un Semillón.
Estas opciones y más se pueden disfrutar los viernes, sábados y domingos por un valor de $3.200 el menú, con un descuento especial del 30% para los mendocinos.
Estación 83: el nuevo bar de vinos de Trapiche
Este sábado 3 de octubre abrirá sus puertas al público una de las nuevas propuestas de la bodega maipucina que se habían postergado por la pandemia del coronavirus. Se trata de Estación 83, el wine bar Trapiche.
Según contó Lucas Bustos, se trata de un bar de vinos pensado para el público mendocino acompañado por “la versión de comida callejera de Espacio Trapiche”. El lugar tuvo su preapertura en el mes de febrero, con la intención de abrir sus puertas el 26 de marzo. Por la pandemia todo se postergó hasta octubre.
Esta nueva alternativa está pensada para comer al aire libre, en un jardín abierto y frente al lago en la parte de atrás de la bodega. Está ubicado a metros del antiguo edificio de la bodega, a metros de la línea del ferrocarril y en vagones que fueron restaurados el año pasado con el fin de este proyecto.
En Estación 83, llamada así por el año de construcción del antiguo edificio de la bodega, ofrecerá vinos de Trapiche tirados, en un formato muy similar al de la cerveza artesanal. Lo distintivo de la propuestas es que son vinos traídos directamente de los tanques de la bodega, algo que les permite ofrecer además de las etiquetas más conocidas, vinos premiados de la bodega, de alta gama o algunos de exportación.
Las opciones disponibles rotarán semana a semana según el stock porque se trabaja con partidas de 100 litros. Siempre habrá algunas opciones de blanco, un par de tintos y un rosado. Todo eso acompañado por cocina de fuego con un formato street food para comer con la mano, como sándwiches o empanadas.
El consumo promedio oscila entre $500 y $800 por persona y su horario de atención es entre el mediodía y tarde-noche.