Los referentes del mundo del vino presentaron su nuevo libro, el primero juntos, en el que combinan de manera didáctica y para todo público la historia, geología y anécdotas acerca del varietal insignia de Argentina.
Con las primeras copias en español en sus manos y ante un reducido grupo del que Los Andes fue parte, Laura Catena y Alejandro Vigil, dos de las personas más influyentes en la vitivinicultura moderna argentina, presentaron “Malbec mon amour”, su primer libro juntos. Se trata de un ejemplar que con una moderna edición y contenido académico de primer nivel promete convertirse en la “nueva Biblia” del vino nacional.
La idea de escribir algo juntos estuvo siempre en la cabeza de ambos, pero el agitado ritmo de sus vidas dilató el anhelo. Finalmente, en 2017 decidieron comenzar con este trabajo que, pandemia de por medio, hoy ve la luz de la mano de la editorial Catapulta, con la promesa de convertirse en fuente de consulta obligada para cualquiera que quiera hablar del Malbec. Y Argentina tendrá el lujo de tenerlo primero que nadie, ya que la edición en español estará disponible en los próximos días en todas las librerías, mientras que las ediciones en inglés y portugués recién llegarán al mercado en 2022.
“Hace más de 10 años y antes de que publicara ‘Oro en los viñedos’, Alejandro me había dicho que quería escribir un libro sobre el Malbec y, para mi fue un gran honor, me dijo que quería hacerlo conmigo. Durante años hacíamos chistes de que íbamos a hacerlo. Hasta que dijimos ‘vamos a escribir el libro’”, recordó Laura Catena.
Pese a que se define como médica o investigadora, Laura Catena puede sumar a su currículum el oficio de escritora, un talento que ha pulido en su ya tercer libro, después de “Vino Argentino, An Insider’s Guide to the Wines and Wine Country of Argentina” y “Oro en los viñedos”. Por su parte, podría decirse que Alejandro completó con su debut bibliográfico la conocida premisa de “escribir un libro, plantar un árbol -sin dudas que lo ha hecho y con mucho éxito-, y tener un hijo”.
“Tiene partes muy profundas y otras que tienen que ver con lo que nos escribimos todos los días”, comentó Alejandro Vigil. Y, más allá de que ambos vienen del mundo de la investigación, en el libro decidieron volcar todo el conocimiento técnico y explicar cómo y por qué el Malbec se convirtió en una marca identitaria y de excelencia del vino argentino en el mundo de manera tal que pueda disfrutarlo todo el público.
Cómo nació “Malbec mon amour”
“Nadie tiene tanta información de los suelos de Mendoza y de cómo afectan el sabor del vino como Alejandro y el Catena Institute”, destacó Catena. Y el deseo de compartir todo ese conocimiento con la gente fue lo que dio origen a “Mon amour Malbec”
El concepto del libro nació de la cotidianeidad de la relación laboral de Laura y Alejandro. Los autores aseguraron que las primeras páginas comenzaron a escribirlas luego de un viaje en auto, algo que sucede habitualmente cuando la hija de Nicolás Catena llega al país y el enólogo la pone al tanto personalmente de todo lo que ha sucedido en su ausencia, mientras recorren los viñedos y las bodegas de la familia. “Si tenemos un tema muy importante del cual hablar, arriba del auto no hay escape”, reconoció Vigil, sobre el génesis de la obra.
“Pensamos que tenía que ser un libro con todo lo que quieras saber sobre el Malbec. Nosotros estamos enamorados de este varietal y creemos que no hay geología si no hay historia, pero también tenía que tener los viajes al viñedo que hacemos con Alejandro”, aseguró Catena.
Así, a lo largo y ancho de las páginas y con ilustraciones, gráficos y fotografías que ayudan a una rápida lectura, los autores hacen un viaje en su auto por todo lo que han investigado acerca del Malbec, combinado por anécdotas, viajes y situaciones cotidianas que han vivido en su trabajo. Es un recorrido que va desde los inicios del varietal en la época del Imperio Romano, pasando por etapa colonial, su llegada a Argentina, la evolución de la industria, la influencia de la familia Catena, la geología mendocina y la importancia del terroir, hasta distintas regiones del vino en la provincia.
“Tiene cosas de investigación que hemos hecho con el Catena Institute, pero también cosas más relajadas. En 20 años trabajando juntos tenemos mil anécdotas que nos han pasado. También nos abre para hacer más adelante cosas más científicas o académicas”, dijo Alejandro Vigil sobre el contenido del libro.
Opuestos y complementarios
Si habláramos de maridajes, la combinación perfecta que logran las personalidades de Laura y Alejandro es claramente por contraste. Aunque ambos se definen totalmente opuestos, algo que reflejan en las histriónicas ilustraciones del libro, logran complementarse a la perfección, logrando una sociedad de trabajo que desde hace dos décadas es una de las más exitosas en el mundo del vino.
Pero no todas son diferencias. El hecho de que el libro esté acompañado por ilustraciones, donde aparecen ellos personificados por dos artistas distintas y además se van encontrando en los personajes históricos que acompañan el relato, nació por el gusto en común que ambos tienen por el arte. “Es algo muy serio, pero nos permitimos jugar con ciertos elementos”, destacó el enólogo.
También en la banda sonora que han elegido para el Malbec, donde variando los estilos entre los clásicos y el rock, cada uno definió la expresión del varietal en cada zona mendocina con un artista que lo representa.
La complementariedad también se dio en el nombre, algo que surgió del fanatismo de Laura por “Hiroshima mon amour” y la cultura francesa, algo que Alejandro respaldó sin dudarlo. “Es bastante imposible que si a mi me gusta mucho una idea a él le parezca mala y viceversa”, reconoció la médica. “Si hay algo raro, hasta el que la dijo termina descartándola”, completó Vigil.
Para lograr el resultado final, Laura y Alejandro pasaron horas y horas de charlas, reuniones y repaso de esas charlas, para corroborar cada detalle de lo que iban a publicar. “Es como cuando haces un ‘fact check’, no nos podíamos equivocar porque este libro se va a convertir en Biblia”, declaró Laura Catena.
La vuelta a los orígenes
Más allá del libro, Laura Catena y Alejandro Vigil también hablaron de algunos de los proyectos que se vienen para Catena Zapata. Así como en breve -aunque sin fecha definida- abrirán nuevamente al público “La Pirámide” con una propuesta enoturística, también hablaron de su deseo de regresar a donde comenzó todo, el Este mendocino.
“Vamos a revivir el Este”, fue la promesa de Laura Catena, mientras que Alejandro Vigil anticipó: “Lo vamos a revivir para vinos de alta calidad. Nosotros tenemos que apuntar ahí. Estamos apuntando a hacer el primer gran vino argentino del Este, nos gusta eso”. Aunque aclararon que la mira no está puesta en el Malbec, sino en otras variedades como Bonarda, Criolla, Garnacha, Pedro Giménez, Palomino, entre otras.