Un video muestra en detalle cómo es por dentro la tercera vinoteca más importante del planeta. Dónde está ubicada y qué vinos tiene.
Seguramente cuando los piratas que habitaron en las Bahamas y construyeron en siglo XVIII una mansión a metros de las playas del Caribe jamás imaginaron que la prisión subterránea que construyeron para apresar a sus enemigos sería 300 años después la tercera cava más importante del mundo. Se trata de la colección de vinos de Graycliff Restaurant, uno de los más importantes del archipiélago.
Situado en pleno centro histórico de la capital, Nassau, pertenece al hotel Graycliff, el más antiguo del país que fue montado en una mansión histórica del siglo XVIII que fue construida en 1740 por el capitán John Howard Graysmith y que fue convertido en alojamiento en 1844. Conforme al relato que brindan a los turistas que llegan al restaurante, la cava antiguamente funcionaba como una prisión, incluso todavía se pueden ver algunas rejas y puertas blindadas.
Hoy el botín que guarda el lugar es, nada más y nada menos, unos 25 millones de dólares en vinos repartidos en 275.000 botellas de más de 15 países distintos y diferentes regiones vitivinícolas. Tal como se puede observar en las imágenes publicadas por Los Andes.
Durante la guerra civil estadounidense el hotel se utilizó como oficina de recaudación. Y fue sede de operaciones de Al Capone durante la época de la ley seca, ya que la propiedad pertenecía en aquel entonces a su amiga Polly Leach. Pero no es la única figura histórica, el cinco estrellas hospedó a Winston Churchill, a Nelson Mandela, a los Beatles (rodaron en Nassau la película Help en 1965), a Michael Jordan, a Bill Clinton, a Mariah Carey, a Beyoncé, solo por mencionar algunos. El hotel y el restaurante hoy pertenecen al empresario italiano de 75 años Enrico Garzaroli, quien lo compró en 1973, quien fue el anfitrión de varias estrellas.
Qué vinos hay en la cava de Graycliff
Como mencionamos, son 275.000 botellas las que guarda la cava de Graycliff Restaurant. Espumosos, blancos, tintos, rosados y más es posible encontrar al recorrer los pasillos y las estanterías llenas de ejemplares de todo el mundo.
Pero sin dudas, una de las máximas atracciones de la experiencia es la botella de vino más antigua del mundo, rescatada de un naufragio que se dio en la zona en 1727, cuando las Bahamas eran territorio dominado por piratas de todo tipo.
Otra de las llamativas piezas que se puede probar en esa cava es un Romanée-Conti de 130 años de antigüedad que cuesta unos 80.000 euros.
