Aunque no es una cura, la actividad física intensa, como correr, parece ayudar a mitigar los efectos del alcohol. Sin embargo, la mejor opción sigue siendo beber con moderación.
Muchas veces, después de una noche de diversión, nos enfrentamos a los efectos de la resaca: dolor de cabeza, náuseas y cansancio. A pesar de los numerosos “remedios” que circulan para mitigar estos síntomas, como un desayuno grasoso o el controvertido “hair-of-the-dog”, un reciente estudio indica que el ejercicio regular podría ser una de las mejores formas de aliviar la resaca.
El estudio, publicado en la revista Addictive Behaviours y reseñado por The Conversation, involucró a 1.676 estudiantes universitarios que habían experimentado resacas en los últimos tres meses. Todos los participantes realizaban al menos 30 minutos de actividad física moderada cada semana. Mediante cuestionarios online, se analizó su consumo de alcohol, los niveles de actividad física y la frecuencia e intensidad de los síntomas de la resaca.
¿Qué descubrió el estudio?
Los resultados mostraron una relación significativa entre la actividad física y la disminución de los síntomas de la resaca. Como es lógico, quienes bebían más alcohol sufrían resacas con mayor frecuencia y mayor intensidad. Sin embargo, aquellos que realizaban ejercicios más intensos, como correr, experimentaban una menor severidad de los síntomas, lo que sugiere que el ejercicio intenso podría reducir la gravedad de la resaca.
Aunque el estudio solo establece una correlación, los investigadores mencionan varios mecanismos que podrían explicar por qué el ejercicio podría aliviar los efectos del alcohol.
1. Alivio del dolor
Las resacas suelen ir acompañadas de dolores físicos, como cefaleas y dolores musculares, debido a la deshidratación y la inflamación que provoca el alcohol. La deshidratación afecta la circulación sanguínea, lo que genera dolores de cabeza, mientras que la inflamación puede generar malestar general. El ejercicio regular aumenta la producción de endorfinas, hormonas que actúan como analgésicos naturales y que podrían disminuir la percepción del dolor durante la resaca.
2. Mejor calidad de sueño
El alcohol interrumpe las fases más profundas del sueño, especialmente el sueño REM, que es clave para la recuperación cerebral. Las personas que beben tienden a despertar más veces durante la noche debido a la pérdida de líquidos. El ejercicio regular está asociado con un mejor descanso al regular el ritmo circadiano, lo que contribuye a una mejor calidad y duración del sueño. Así, después de una noche de beber, una mejor calidad de sueño podría facilitar una recuperación más rápida.
3. Mejor metabolismo del alcohol
El ejercicio también mejora el metabolismo, lo que puede ayudar al cuerpo a procesar el alcohol de manera más eficiente. Una circulación sanguínea mejorada facilita la eliminación de sustancias tóxicas como el acetaldehído, que se produce cuando el cuerpo metaboliza el alcohol y que está directamente relacionado con los síntomas de la resaca.
4. Reducción de la inflamación
El alcohol desencadena una respuesta inflamatoria que puede agravar los síntomas de la resaca. El ejercicio, sin embargo, tiene efectos antiinflamatorios conocidos, ya que estimula la producción de citoquinas antiinflamatorias. Por lo tanto, las personas que practican actividad física regularmente podrían experimentar menos molestias relacionadas con la inflamación, como dolores musculares o sensibilidad a la luz.
¿Puede el ejercicio eliminar la resaca por completo?
Aunque el ejercicio puede aliviar algunos de los síntomas de la resaca, no es una solución mágica. La forma más efectiva de prevenir una resaca es consumir alcohol con moderación, o evitarlo por completo. No obstante, aquellos que optan por beber con regularidad podrían beneficiarse de incorporar el ejercicio en su rutina, lo que podría hacer que la resaca sea menos debilitante.
Es fundamental no confundir el ejercicio regular con el impulso de entrenar estando de resaca. El ejercicio intenso mientras se está colapsado por una resaca podría ser contraproducente, ya que el cuerpo ya está deshidratado y sobrecargado. En su lugar, es recomendable hacer actividades suaves, como caminar o practicar yoga, que podrían mejorar el estado de ánimo y ayudar al cuerpo a recuperarse.
Esta información fue extraída de un artículo publicado en Addictive Behaviours y de The Conversation.