Un informe detalla el incremento en las exportaciones y la producción de vinos orgánicos. La importancia de la vitivinicultura en este segmento de la agroindustria y los premios recientemente obtenidos.
La producción orgánica está creciendo en todos los sectores de la agroindustria y la vitivinicultura no es la excepción. El aumento del interés por parte de los consumidores locales hacia este tipo de productos ha hecho crecer la oferta, pero también es consecuencia de la demanda de los mercados extranjeros que valoran en gran medida este tipo de propuestas.
Recientemente, el Instituto Nacional de Vitivinicultura elaboró un informe sobre la producción vitivinícola orgánica durante la cosecha 2022. Este informe da cuenta que durante el 2021, se exportaron 11,1 millones de litros de vino orgánico. Además, también se exportó 2,4 millones de litros de mosto concentrado y 887 toneladas de pasas de uva con esta certificación.
El informe detalla que durante el último año crecieron las exportaciones de los tres productos respecto al año anterior. En cuanto al vino orgánico, el incremento fue de 6,4% respecto a 2020. En un contexto en el que hubo un aumento de las exportaciones en general.
De hecho, el vino es el segundo producto de origen vegetal que se produce orgánico en el país, por detrás únicamente del azúcar de caña.
La exportación de vinos orgánicos argentinos se destina principalmente a mercados europeos nórdicos, dónde existen una importante preferencia hacia estos productos responsables con el medioambiente. Dinamarca, Suecia, Alemania, también Reino Unido; son algunos de los casos.
Fueron 142 los establecimientos que trabajaron con uvas certificadas orgánicas, por un total de 706.171 quintales. Mendoza recibió el 60,9% de ese total, La Rioja es la segunda en importancia con 18,6% y San Juan en tercer lugar con 17,9%.
Argentina cuenta con 9.300 hectáreas cosechadas de uva orgánica, lo cual representa el 4,4% del total cultivado. La producción de vid orgánica en nuestro país aumenta a un ritmo de 38% anual.
Sin embargo, la cantidad no es lo único que se valora. Recientemente la industria vitivinícola argentina ha dado muestras de que puede competir en el segmento, con vinos de extrema calidad. Más allá de que hay países que han desarrollado más su potencial.
Recientemente, la prestigiosa revista Decanter eligió un vino argentino con certificación entre los mejores del mundo en este segmento. Otro vino orgánico Malbec fue elegido por la misma revista entre todos los vinos como uno de los mejores en los Decanter World Wine Awards. Recibió medalla de Platinum y obtuvo 97 puntos.
El presidente del INV, Martín Hinojosa, aseguró que “la demanda existe y no para de crecer, los productos orgánicos no son el futuro, son el presente”.
