Las cifras del mercado interno marcaron un retroceso para este tipo de envase y cerró el 2022 con la mayor disminución.
El último informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) sobre el mercado interno en diciembre de 2022, confirmó la importante caída de una de las grandes apuestas de la industria del vino: la lata. Pese a que las bodegas han intentado diversificar la oferta con nuevos varietales y estilos, este envase cerró el peor retroceso en todo el año y no logró superar el volumen que había acumulado en 2021.
De acuerdo a las cifras del organismo rector de la actividad vitivinícola en Argentina, la comercialización de vinos entre enero y diciembre de 2022 marcó una baja general del -1,3% en comparación con el mismo periodo del 2021. Pero, si nos centramos en la caída de la lata, la merma sobrepaso el 30%.
En el mes de diciembre del 2022 se comercializaron más de 57 millones de litros de vino, un 23,4% menos que en el mismo mes del año anterior. En lata fueron solo unos 130 mil litros, lo que significó una baja del 60% en la comparativa interanual, ya que en 2021 habían sido 326 mil litros, y representó un 0,2% del mercado.
En el acumulado de los 12 meses del 2022, el total llegó a 827 millones de litros y la lata fue el envase que más cayó durante el año. Con crecimiento solo para la botella en un 3,6% y el 62,8% del total de las ventas, este recipiente cerró con una merma del 31% si se comparan los 1,75 millones de litros comercializados ese año con los 2,53 millones que se concretaron en 2021. Asimismo, pasó de acaparar el 0,3% a un 0,2% del mercado.
Esta baja estuvo muy por encima de las de la damajuana que promedió un -9,5% y se llevó el 3,5% de las ventas en el mercado interno, la del tetra brik con -8,2% y el 33,2% del mercado, lo que lo consolidó como el segundo envase de las ventas, y la del bag in box que mantuvo el 0,3% sobre el total pero disminuyó -3% en el 2022.