Un cóctel que no defrauda, hecho con pocos ingredientes y que no pierde vigencia por los matices en sabor.
El Negroni es un cóctel que no pasa de moda, tiene un color rojo brillante, simple y sofisticado. Muchos lo conocen cuando ya sos adulto, debido a que sus matices son complejos y puede resultar amargo para algunos paladares.
Este trago es un caballito de batalla en la coctelería, lleva pocos ingredientes y a su vez existen distintas variantes que pueden darle toques distintivos. Su origen es ambiguo y eso es otro de los aspectos que más llama la atención.
¿Cómo es la receta del Negroni perfecto?
En la versión original del Negroni, los ingredientes van en partes iguales y se sirven en un vaso corto, con hielo y decorado con naranja. Para hacerlo necesitas:
- 30 ml Campari
- 30 ml Gin
- 30 ml Vermouth Rosso
Preparación: El primero paso es conseguir un vaso grande, luego debes agregar el hielo para refrescarlo y tener un mejor resultado. En segunda instancia debes colocar los ingredientes: 30 ml de Campari, 30 ml de Gin y 30 ml de Vermouth Rosso y revolver con una cuchara. Como tercer paso, coloca una gran piedra de hielo en un vaso corto y verté la preparación. Por último, decora con media rodaja de naranja finamente pelada y sin la parte interior blanca.
La historia del trago que no envejece
El origen del cóctel Negroni es medio difuso, muchos le atribuyen esta a un hombre que se ubicaba en Florencia en el año 1919. Esta versión dice que su creación fue gracias a Fosco Scarselli, propietario del Café Casoni.
La historia cuenta que el conde Camilo Negroni, cliente distinguido, solicitó a Scarselli una versión más fuerte de su cóctel preferido, el Americano. La solicitud consistía en reemplazar el agua con gas por un toque de ginebra. Scarselli, en su ingenio, adornó la bebida con una rodaja de naranja en lugar de la tradicional cáscara de limón, dando vida al icónico Negroni.