Un grupo de bodegas creó una cava en el fondo del agua para lograr una evolución distinta. Qué vinos son y qué valor tienen.
Combinando su afición al buceo y la pasión por el vino, un grupo de bodegas de Mendoza decidió crear una cava subacuática en el fondo del dique Potrerillos. Así, Gonzalo Capelli, gerente de Administración del Grupo Foster Lorca, Rodrigo Romero de Viejo Isaías y Leo Quercetti de Absurdo bajaron algunas botellas para lograr “una evolución diferente” y en algunos meses las abrirán para comparar los resultados.
En esta primera etapa del proyecto, las bodegas bajaron un total de 36 botellas divididas en tres tandas de 12. Sin embargo, las primeras terminaron perdidas entre la vegetación del fondo del dique por la falta de referencia. Así, aprendiendo de la primera experiencia fallida bajaron otras botellas y las boyaron para poder encontrarlas, con una última inmersión el pasado sábado.
“Estamos probando la evolución de los vinos debajo del agua. Allí se dan condiciones de temperatura, presión y oxígeno constantes que no encontramos en una cava tradicional”, detalló Capelli a Los Andes y explicó que por estas condiciones, el tiempo de guarda regular de una botella se puede acelerar.
Con la idea de lograr sumergir unas 500 botellas de diferentes bodegas en el futuro, el proyecto ahora se realiza en pequeña dimensión. “Hasta el momento tenemos 24 botellas, de las cuales hay algunas que ya hemos sacado para degustar Esto se puede hacer a gran escala, pero preferimos hacerlo con volúmenes reducidos para ir probando los resultados”, aseguró el referente del grupo propietario de las bodegas Enrique Foster y Mauricio Lorca.
Qué vinos bajaron y cuánto salen
En la tercera de las tandas que se bajaron al fondo del dique, los elegidos fueron Poético Malbec de Bodega Mauricio Lorca, Absurdo Cabernet Franc 2019 y Juana Blend 2019 de Viejo Isaías, de los que se bajaron 12 botellas.
Como lo comentó Capelli, por el momento no se ha hecho un desarrollo comercial del proyecto, sino que es algo experimental por el momento por lo que estas primeras botellas serán degustadas en las bodegas. “Hemos hecho una trazabilidad de las botellas que hemos sumergido y tenemos la contra muestra de cada uno de esos vinos para poder hacer la comparación cuando los abramos. La idea es poder hacer una degustación para ver la evolución en el dique Potrerillos”, sostuvo.
Así, estos vinos subacuáticos solo se pueden conseguir por el momento en su versión regular. Al mes de noviembre, Poético Malbec se puede conseguir al público a $1.300, Absurdo Cabernet Franc 2019 tiene un valor de $900, mientras que Juana Blend 2019 vale $1.200.
