El especialista en vinos participará del primer Concurso Nacional de Vinos de Guarda14 como integrante del panel de cata. En la previa, habló de las expectativas que le genera este desafío, la comunicación en la industria y la actualidad de los vinos argentinos.
Fabricio Portelli: “El vino es uno de los productos mejor comunicados”
El especialista en vinos participará del primer Concurso Nacional de Vinos de Guarda14 como integrante del panel de cata. En la previa, habló de las expectativas que le genera este desafío, la comunicación en la industria y la actualidad de los vinos argentinos.
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Este 29 de julio se llevará a cabo el primer Concurso Nacional de Vinos de Guarda14. Un evento único en Mendoza que busca posicionar los vinos locales y dar una referencia al mercado, de la mano de un prestigioso jurado responsable de evaluar las etiquetas.
Una de las personas que integran este panel es el prestigioso comunicador del vino, Fabricio Portelli, de extensa trayectoria dando a conocer nuestra bebida nacional en distintas plataformas: radio, televisión, prensa gráfica y en revistas especializadas. También integró paneles como jurado de certámenes nacionales e internacionales.
Con el tiempo, se convirtió en una referencia de la industria, contribuyendo a posicionar el vino argentino y acercarlo a los consumidores. Sobre la experiencia de volver a participar de un concurso y la actualidad del vino en Argentina, Fabricio habló con Guarda14.
¿Qué expectativas te genera?
Participé de más de 30 concursos, algunos internacionales y particularmente algunos en Mendoza. Pero hace algunos años que no estaba haciendo concursos y más allá de la temática y el formato de este en particular, me interesa volver a participar. Me parece que los concursos son súper entretenidos y más si hay vinos nacionales porque yo estoy volcado hace años a la industria local. Me gusta que sea un concurso de vinos de Argentina para vinos argentinos.
¿Para qué sirven los concursos?
Fundamentalmente para promover el vino. En este caso, que hay una temática específica, no solamente para promover una etiqueta sino también un aspecto especial del vino. El consumidor muchas veces necesita excusas para elegir un vino y a veces una medalla, un premio, es una linda excusa.
¿Qué opinas de quienes creen que están sobredimensionados?
Yo creo que todos tienen derecho a calificar vinos y organizar concursos. El tema es que el mismo mercado después te va acomodando. Si el consumidor no sigue tu producto, esa referencia no te va a servir de mucho. En cambio, una referencia te da resultados porque el mercado también te presta atención. Y ahí es cuando los consumidores tienen la oportunidad de elegir distintos perfiles. Es importante que la gente se sienta identificada con uno u otro puntuador o concurso, porque es una referencia para ellos, porque para la bodega todo reconocimiento es bueno.
¿Qué es lo que más valora un consumidor?
Las condiciones del mercado, porque yo creo que la calidad del vino no deja de crecer y el precio no tiene que ver con la calidad del vino sino por factores externos. Esto acota la oferta, por ejemplo, de restaurantes y vinotecas. Creo que hoy la elección se basa en la relación calidad-precio. Después en las referencias de cada vino. Aquí es donde aparecen estos avales para apoyar a etiquetas que por ahí no son muy conocidas.
¿Hay una valoración de la opinión del especialista? ¿Las compras son personales?
Principalmente la elección en Argentina está directamente relacionada con el precio. Lamentablemente, los procesos inflacionarios vienen siendo una variable externa a la caída del consumo del vino. Dejando de lado esto, lógicamente ante la diversidad que existe y el entusiasmo del consumidor, ahí es donde se empieza a valorar la palabra del vinotequero.
¿Los consumidores piden nuevas experiencias o la industria las propone?
No creo que el consumidor esté pidiendo a gritos algo nuevo, creo que el consumidor toma lo que el mercado ofrece. Me parece que el hecho de que aparezcan cada vez más malbecs iguales es espectacular y después sí hay algunas variedades que están a la altura, que no son un nombre distinto sino también un vino distinto. Eso cuando llega a la gente permite consolidarse, como el Cabernet Franc, que ocupó un lugar que el Bonarda o el Syrah no pudieron.
¿Qué valor crees que la industria le da a la comunicación?
Yo creo que bastante, porque hace más de 20 años que lo hago y al principio los comunicadores éramos pocos y con las redes se potenciaron. Evidentemente cada vez que la industria saca algo nuevo, lo primero es comunicar, la intención es vender porque esto es un negocio. Pero las bodegas no se olvidan de comunicarlo para que el consumidor pueda entenderlo y amplificar el resultado de las ventas.
¿La comunicación pasó de los referentes a las empresas directamente? ¿Están preparadas?
La comunicación en la industria no está profesionalizada, es muy autodidacta. Algunos son sommeliers o vienen del marketing como yo. Otros son periodistas. Siempre el disparador es la pasión por el vino. Hoy considero que el vino es uno de los productos mejor comunicados. Sí considero que no es una comunicación popular sino más bien de nicho. Cuando entrás a los principales portales no ves vino en todos lados. No es de interés general más allá de que el producto sí lo es. Pero me parece que va por buen camino.
Tiempo atrás, Fabricio Portelli fue criticado por degustar un vino en caja, pero grandes referentes de la industria salieron a defenderlo.
¿Los profesionales que comunican se han atribuido el rol de simplificar el vino?
Sí, porque la comunicación se pone del lado de la industria. Cuando ves al vino con esa óptica caes en la cuenta de que entre el 80% y el 90% del vino producido y vendido tiene un rango de precios en torno a $200 la botella. La mayoría toma vinos sin atributos ni valores agregados y esos vinos no tienen valor para la prensa. Porque no hay mucho para hablar de ellos. Hablamos de ese otro 10%. Por eso creo que si lo tengo que volver a hacer lo haría. Cuando lo hice, muchos enólogos de primera línea me defendieron. Saben que lo hice en defensa del vino masivo que toma la mayoría de los argentinos.
¿Cómo se hace para que la comunicación no sea de nicho y podamos hablar de estos vinos masivos?
Lo primero es saber que no todos los vinos son simples. Hay grandes vinos complejos porque tienen una historia detrás, te hacen viajar a algún lugar, una intención de un hacedor, etc. Poner todos los vinos en la misma bolsa es un error. Apreciar un vino es fácil y todos pueden hacerlo. Pero no por eso vamos a simplificar a los grandes vinos. La comunicación tiene que separar bien y entender que todos pueden apreciar un vino pero con más conocimiento se van a poder apreciar mejor algunos vinos.
¿Estamos en el mejor momento de la vitivinicultura argentina, más allá de la caída del consumo?
En los últimos 20 años sólo dos cosas crecieron sin parar: la inflación y la calidad del vino. A la calidad no la detiene nadie y eso evidentemente va a generar mayores oportunidades de consumo. Pero si la gente no tiene plata en el bolsillo, el vino no puede hacer mucho. Por la calidad, sí estamos en el mejor momento. Cuando la situación económica se estabilice, los consumidores van a poder tomar los mejores vinos argentinos de la historia.
¿Cuántos vinos crees que probás por año?
Depende de si tuve viajes o concursos pero en un año muy bueno 5.000. En un año normal 3.000.
¿Los argentinos son los que más te gustan?
Si porque tienen un factor que no tienen las demás. Estoy convencido de que no son los mejores del mundo, verdaderamente he probado cosas en Italia y Francia que son mejores. Pero realmente son los que más me gustan, porque me conectan con algo, conviven conmigo, con mi sentido de pertenencia.
¿Qué vino te gusta más?
Aquel que puedo degustar, descifrar. Me gusta descubrirlos para después poder comunicarlos. No me gusta tomar vinos para mí sólo. No hay una variedad ni estilo de vino preferido, va cambiando según las circunstancias.
¿Un maridaje si?
Si, porque mi plato favorito es un risotto de hongos. Y para eso hay un vino que va muy bien que es el Pinot Noir. Me gusta esa combinación.
¿Vino sin comida sí o no?
Sí, absolutamente. Siempre depende.
¿Tintos o blancos?
Insisto con el depende. Pero te diría que un tinto porque creo que es con el que más podés sentir cosas. Pero eso no significa que en algún momento no elija un blanco o rosado.
¿Un momento preferido para degustar?
Estoy abierto al vino para cualquier momento pero si hay uno que disfruto más es la sobremesa. No solamente para terminar ese gran vino sino para sacar otro que sea especial. Siempre y cuando sea para compartir. Este vino tiene que ser especial, sea porque lo tengamos guardado hace tiempo o lo queríamos probar hace mucho.
El Primer Concurso Nacional de Vinos Guarda14 nace con el objetivo de contribuir desde Mendoza a la difusión de los vinos argentinos. La cita es el viernes 29 de julio en Sheraton Hotel Mendoza. El prestigioso jurado será presidido por Cristina Pandolfi y se sumarán nombres como Silvio Alberto, María Eugenia Loria, Juan Roby, Rogelio Rabino, Martín Kaiser, Valeria Antolín, Ana Puelles, José “Pepe” Galante, entre otros.