Uno de los hermanos fundadores de la destilería Espíritu Zorro, que produce el multipremiado gin Kunuk 5973, participó de la feria de Guarda14 y nos contó sobre la actualidad de la industria y las perspectivas a futuro.
Los destilados nacionales tienen presente y sobre todo futuro. Esta conclusión transformada en deseo la comparte Federico Roby, uno de los cuatro hermanos que impulsan la destilería Espíritu Zorro, que en sus cortos pero intensos casi cinco años de fundación, ya ha recibido varios premios.
En 2020 participaron de la New York International Spirits Competition, una de las más destacadas, donde su gin predilecto Kunuk 5973 fue electo como el mejor de la Argentina, con una medalla de plata y 92 puntos. Ese mismo año los jueces eligieron a la destilería como la mejor del país en su rubro.
La destilería no durmió en laureles y en 2021 volvió a presentar una etiqueta en el certamen donde se llevó una medalla de bronce. Para la edición 2022 de la prestigiosísima Competición Internacional de Vinos y Espirituosos (IWSC por sus siglas en inglés), cuyos resultados se conocieron el mes pasado, la destilería obtuvo dos medallas de plata con el mismo gin y otro Selección de Cítricos.
“Los premios los tomamos con cautela pero es una realidad que influyen mucho en las ventas. Cada vez que recibimos uno tenemos picos de demanda y nos desabastecen. No alcanzamos a producir todo lo que me piden”, explica Federico.
El proyecto de microdestilería se lleva a cabo en la casa paterna de Chacras de los fundadores. Pero lo que empezó de casualidad, está creciendo y atrae cada vez a más personas. “Cada uno tiene su historia laboral, no nos dedicamos full a esto. Pero hemos ido creciendo de a poco y cada vez se va complejizando un poco más. Por suerte sigue creciendo”, explicó Federico.
El auge es hoy
“Evidentemente, está creciendo desde todo punto de vista. Cuando nosotros lanzamos nuestra primera partida éramos más o menos 15 productores de gin y ahora hay cerca de 500. Todos los días nace uno nuevo”, explicó Federico sobre la industria. “Aparte se empiezan a ver en la barra de los bares los gin nacionales y no solo los clásicos importados”, agrega, como para sumar más argumentos.
No se sabe muy bien si primero creció la industria y luego el volumen de consumidores o viceversa. Lo cierto es que se retroalimentan.
“Hay un auge o moda muy grande con el gin y lo que hemos visto es que por ahí llega más a segmentos del mercado como el femenino, que no ocurre tanto con otros destilados. Se puede decir que hay un crecimiento de las bebidas espirituosas en general pero la punta de lanza en Argentina es el gin, y no se si en el mundo también”, explica claramente.
¿El auge también mañana?
“No sé cuánto va a durar. Son fenómenos que uno sabe que entran en una meseta pero esa todavía no llega, sigue creciendo. Lo que sabemos es que en Europa ya empezó hace mucho y todavía no vemos que empiece a mermar el interés. Además a Argentina el fenómeno llegó más tarde. Yo creo que va a durar mucho, esperemos que así sea”, concluyó Federico.
La destilería cuenta con un proyecto de crecimiento que se basa en dos objetivos. Por un lado el de aumentar la producción. Para eso buscarán crecer en infraestructura. “Estamos proyectando ampliar el galpón secundario para poner unos tanques más y tratar de comprar un alambique, que es muy caro”.
Con respecto a la otra pata de crecimiento, Federico asegura que “tenemos un proyecto de exportación muy concreto para llegar a Chile, donde el fenómeno es muy parecido”.
