El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) reveló en un informe los últimos datos sobre despachos al exterior. La comparación con un 2021 muy bueno.
Un nuevo informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura reveló los datos de comercialización hacia el mercado externo, durante los primeros seis meses de este año.
Sin duda, los resultados no son los esperados por la industria en comparativa con los del año pasado, teniendo en cuenta que fue aquel un excelente año para el país. Diversos factores afectan en la no renovación de los volúmenes.
Para ejemplificar, si tenemos en cuenta el acumulado entre enero y junio del 2022 en comparativa con el mismo periodo del año anterior, la venta total de vinos es un 19% menor.
La caída de los vinos fraccionados fue cercana al 6% pero lo que verdaderamente preocupa es la abrupta caída de los vinos a granel, que se ubicó en torno al 40%. De esta manera, se ratifica una tendencia hacia la disminución en cuanto al volumen que tiene este producto desde hace algunos años.
Con una caída cercana al 20% será difícil para Argentina sostener los mismos valores en cuanto a volumen que en 2021, y resta esperar cómo se consolidan los precios.
En este sentido, vale la pena aclarar que la totalidad de los vinos cayó también en cantidad de divisas ingresadas, en un 3,2%. Esto demuestra que un reacomodamiento de los precios del vino logró amortiguar la fuerte caída del volumen. Aún así, hay productos que no logran recuperarse, como el granel, cuyo ingreso de dólares también sufrió una caída del 22,4%
Argentina exportó en los seis primeros meses de 2022, 140,6 millones de litros de vino. Estas cifras suponen que se exportaron 33,1 millones de litros menos con respecto al mismo período del año 2021.
De los 140,6 millones de litros de vino exportados, 101 millones (71,8%) corresponden a vinos fraccionados (-5,8%) y 39,6 millones (28,2%) son vinos a granel (-40,5%).
Vinos finos
En cuanto a los tipos de vino fraccionados de varietal, la venta semestral del 2022 fue de 863.226 hectolitros, lo que representa un 3,5% menos que el año pasado en el mismo periodo.
El 85% de este vino es de color y sufre una caída del 4,3. En cambio, los vinos blancos aumentaron la exportación en un 1,8%.
Los que también viven un crecimiento entre periodos son los espumosos, cuya comercialización en el primer semestre fue de 17.339 hectolitros, casi un 27% más que el año pasado. Sin embargo no representa una gran proporción en el mapa total de venta de vinos hacia el exterior.
La caída en las exportaciones se justifica desde diversos puntos de vista y las empresas ya analizan estos datos para hacer sus reclamos puntuales, en un contexto de mucha conflictividad entre el campo y el Gobierno Nacional.
