El director general de Moët Hennessy Argentina planteó que las limitaciones actuales de la industria le ponen un techo al crecimiento. La firma lanzó un espumante premium
Recientemente, Moët Hennessy Argentina lanzó un nuevo espumante, Baron B Héritage, en homenaje al fundador de la marca, con el que busca sorprender al consumidor del sector premium. El director general, Gustavo Perosio, comentó que 2021 ha sido un año de recuperación de volúmenes y que las ventas podrían ser superiores, de no ser por las limitaciones de stock de vinos y de botellas. Pero asegura que el sector está cerrando el año con buenos resultados.
¿Cómo decidieron lanzar este producto?
Hace mucho tiempo que venimos redescubriendo la historia del barón Bertrand de Ladoucette. En el año 2019 lanzamos, para conmemorar el aniversario 100 de su nacimiento, el Barón B 100 aniversario. Y después continuamos con una búsqueda de algo diferente. Encontramos que en la historia del barón estaba siempre eso de la audacia, de buscar algo nuevo y creo que lo que vamos a lograr con Baron B Héritage tiene que ver con eso: redescubrir un nuevo mundo de las burbujas.
No solamente las burbujas de un solo año, sino con un assemblage de distintos años, como había sido también la edición 100 aniversario. Pero ahora ya con continuidad todos los años. Lo que decimos es que queremos lanzar un espumante de espíritu libre, que cada año va a ser diferente.
Y apunta a un nivel premium…
En realidad, en cuanto a segmentos, Baron B ya juega en ese segmento y es el líder. Lo que estamos buscando es que el consumidor de Baron B descubra algo nuevo dentro de las burbujas. Queremos sorprenderlo.
¿Va a ser solo para mercado interno o también para exportación?
Lo que estamos lanzando es únicamente para mercado interno. Baron B es una marca que tiene que jugar mucho con la escasez. Nosotros tenemos muy limitado el volumen de producción. Que tiene que ver con lo que es el producto. Y en este caso es aún más limitado. Diría que no llega a ser el 1% del volumen de Baron B, que ya es bastante chico.
En los tres primeros meses del año estaban viendo un crecimiento en las ventas, ¿se confirma esa tendencia en lo que va de 2021?
Se confirma. Incluso ha mejorado. No se ve solamente en nuestros números. También se ve en los despachos de espumantes. Pero ahí también hubo mucha recuperación de stock del trade. En nuestro caso, nos está yendo muy bien en volúmenes, pero se nos complica crecer mucho más por los inconvenientes que está teniendo la industria con el tema botellas, tema vino.
Entonces, si bien vamos a tener un año excepcional, podríamos tener uno mucho mejor del que estamos teniendo. Tenemos un crecimiento importante, pero a la vez limitado. Estamos vendiendo menos de lo que podríamos vender. De hecho, se ve en los números de despachos de espumantes que, en el último mes, cayeron un poquito y tiene que ver bastante conque hay una limitación en los volúmenes de venta.
Pero para nosotros, este año fue obviamente mejor que 2020 y mucho mejor que 2019. De todos modos, ahora los volúmenes van a empezar a achicarse un poco, porque hay limitación de stocks y porque ya estamos comparando contra un 2019 que mejoró un poquito en este momento del año y contra un 2020 que ya estaba más liberado. Pese a eso, el año cierra muy bien.
El año pasado tuvieron un crecimiento muy importante con Délice y Apéritif, ¿se mantiene esa tendencia?
Sí. Délice viene creciendo muchísimo y Apéritif también. Diría que gran parte del crecimiento viene dado por esas variedades y también por el Rosé. En el caso de Délice, tuvo un aumento muy importante en pandemia, pero es un producto que ya se lanzó hace más de 10 años y que ha tenido un crecimiento sostenido desde el lanzamiento. El caso de Apéritif, es un éxito increíble, porque se lanzó en 2019 y no tuvimos mucho tiempo de comunicarlo, por lo que la gente lo conoce poco. Y, sin embargo, los volúmenes van muy bien. O sea, la gente que lo conoce, lo vuelve a elegir.
En 2021, ha habido una caída en el consumo interno de vinos en general, pero no fue así con los espumantes…
El 2020 fue un año bueno en relación con lo que pensábamos que iba a ser, pero estuvo un poco por debajo de 2019. Y 2021 es, claramente, un año de recuperación. Todavía no se llega, en general, a volúmenes históricos, pero ha sido, por lo menos para nosotros y creo que para la industria en general, positivo.
En espumantes hay crecimiento y tiene que ver con la reapertura. La pandemia hizo que se perdieran ocasiones de consumo para el espumante, porque no hubo momentos de celebración como fiestas, cumpleaños, casamientos e, incluso, dentro del restaurante. Tuvimos una caída de alrededor del 15% y ahora se ve una recuperación importante.
¿Cuáles son las perspectivas para lo que queda de 2021 y para el comienzo de 2022?
Veníamos muy tranquilos y conformes, pero ahora está el acuerdo de precios con el gobierno. Nosotros no queremos trabajar en un mercado con inflación. Yo sería feliz de tener un 1% al año y ocuparme de vender sin tener que preocuparme por el aumento de costos, que nos impulsa a aumentar los precios. Claramente, es un problema multicausal y hay que llegar a un acuerdo para resolverlo.
Durante la pandemia, nuestros precios estuvieron congelados, pero los costos siguieron subiendo mucho: el precio de la uva, de los insumos. Eso hizo que después tuviéramos que recuperar y quedó como que la industria del vino subió muchísimo los precios, cuando en realidad se recuperó parte de lo que habíamos perdido los años anteriores. Porque no solamente fue 2020, sino que 2019 y 2018 fueron malos para la industria, por lo cual los aumentos de precios fueron muy limitados y por debajo de la inflación. Cuando incrementamos los precios de los vinos, parece que fue muy encima de la inflación, pero en realidad veníamos atrasados tres años.
Lanzamiento de Baron B Héritage
Baron B presentó Baron B Héritage, un espumoso que será siempre inédito, un assemblage de añadas excepcionales que provienen de pequeños lotes de sus fincas de altura. Se trata de un homenaje al legado del creador de la marca, el barón Bertrand de Ladoucette y, para celebrar su espíritu visionario, el equipo enológico decidirá para cada edición la composición y el momento de presentación, con la premisa de crear una obra extraordinaria.
Esta primera edición de Baron B Héritage -que se conseguirá en las principales vinotecas del país a un valor de $5.400- es la combinación de tres añadas: un 18% de cosecha 2001 de la Finca Caicayén (1.250 msnm en Gualtallary), con un chardonnay con notas de fruta amarilla y delicados toques tropicales, y un pinot noir que aportó una sólida estructura; 40% de cosecha 2011 del Clos de la Finca Cepas del Plata (1500 msnm en la zona de El Peral), con un chardonnay con exquisitas notas de fruta blanca, naranjas confitadas, flores blancas y jengibre; y 42% de cosecha 2015 de la Finca El Espinillo (1650 msnm en Gualtallary), cuyo pinot noir presentó notas aromáticas minerales y especiadas que elevan su característico perfil de frutas rojas.